Resumen El presente ensayo explora desde un par de frases de Clarice Lispector, las posibilidades de una “escritura desorientada” como posibilidad y potencia. ¿Cómo lograr un ejercicio de (IN)Disciplina que desarme —al menos cuestione— su propio sistema de enunciación? ¿Este tipo de escritura posibilita otras formas narrativas y afectivas para pensar lo impronunciable, lo enigmático?...