Sin título

Sin título

Punto y línea sobre el plano.

Una mano se posa sobre el plano

un estilógrafo preciso

detecta el vacío de la hoja;

perpetua y blanca,

el punto aparece.

Su significado es silencio.

La mano dibuja la línea sobre la retícula,

perfecta retícula de cuadrados diminutos.

El resultado del choque del instrumento con la superficie.

Una línea y un punto.

La línea geométrica es un ente invisible.

El punto existe en la continuidad de la línea.

“Insondable”,

dice la palabra que se forma.

Un futuro se cierne en esa línea,

en el espacio neutro de la hoja blanca.

¿Dónde está el final de la línea desbordando la cuadrícula?

¿Quién nombra el temblor de la mano,

incapaz de sostenerse fuera de la hoja?

Hojarasca.

El punto no existe.

Mon seul désir

A Rocío Cerón

Quiero ver algo que me restaure la visión. Curación retiniana. Sanación de las pupilas. Laceración instantánea del cristalino. Asimetrías planificadas. Tapices medievales en bazares turcos. Logaritmos explicables en una pizarra. Las venas circulando fuera de un cuerpo. Montañas de obras de arte en una sola pila. Torres de Babel inundadas. La muerte del significado. La pintura abstracta en un pedestal. La presencia pura en el escenario. El destino trágico de los griegos.

Quiero unos lentes de tercera dimensión para ver ese destino. Las proporciones áureas. La tragedia inevitable. Ver Crimen y Castigo en un comic de colores chillantes.

Mi único deseo:

ver obras de sitio específico,

en donde Robert Smithson sea resucitado

en el Hotel Palenque.

Leave a Reply