Tecnológicamente habitan las criaturas

Imagen que contiene exterior, pasto, competencia de atletismo, campo Descripción generada automáticamente
Autora propia de Emma Baizabal. Título: “Existo porque resisto”.

 

 

 

Resumen

 

Tomo como pretexto la obra de Vinciane Despret para relacionar el potencial inventivo que la autora recoge al plantear sus ensayos especulativos sobre la atención en la producción de sentido animal, con las formas en que este potencial es conectado con la cuestión tecnológica en la obra de Gilbert Simondon. Todo esto con el fin de apuntar a una inquietud teórica actual que reconozco en otras autoras y autores, que buscan ayudarnos a modificar nuestro compromiso con la tecnología para pensarla de otras maneras. Finalmente, intento mostrar que la noción de invención es una herramienta conceptual potente para repensar cómo pensamos la tecnología.

 

Palabras clave: tecnología, cosmotécnica, invención, tequiología, especulación, modos de existencia.

 

 

Abstract

 

I take the work of Vinciane Despret in order to relate the inventive potential that the author gathers in her speculative essays on attention in the production of animal sense, with the ways in which this potential is connected to the technological question in the work of Gilbert Simondon. All this in order to point to a current theoretical concern that I recognize in other authors, who seek to help us modify our engagement with technology in order to think about it in other ways. Finally, I intend to show that the notion of invention is a powerful conceptual tool for rethinking how we think about technology.

 

Key words: technology, cosmotechnics, invention, tequiology, speculation, modes of existence.

 

 

En su libro Habitar como un pájaro, Vinciane Despret confronta la noción corriente de territorio como propiedad privada por una noción abierta que le permita pensar la libertad de expresión. No es una libertad de expresión en ese sentido liberal en que se piensa que es posible decir lo que sea sin efectos o consecuencias. La libertad de expresión para Despret es una condición inherente a la cosmopolítica: los seres se expresan. Pero muchas veces sucede que no escuchamos las expresiones, no las entendemos o no los prestamos atención. Justamente la idea de conformar otra noción de territorio es para la autora, una cuestión de atención.

 

Esta idea me parece provocadora para responder a la pregunta de si es posible habitar con la Tierra. Una pregunta que vuelve sobre un tópico a todas horas enunciado: los futuros habitables. Preguntar por la posibilidad de habitar la tierra parece una pregunta por un futuro utópico: frente a la devastación contemporánea, ¿cómo haremos después? La provocación teórica de Vinciane Despret oscila justo un poco antes de esa asunción. No es la posibilidad futura, sino la posibilidad actual. La posibilidad que se vive fuera de nosotras, pero a la que no concedemos atención. “Aquí conceder asume el sobre sentido de «prestar atención a» y de reconocer la manera en que otros seres son portadores de atenciones. Es otra manera de declarar importancias”[1].

 

Es precisamente la falta de atención a lo que parece conocido, a lo que nos es común y corriente, lo que hace que el mundo que habitamos parezca poco importante. Una vez que comenzamos a notar los detalles: la inestabilidad del clima a través de las temporadas, la floración precipitada del árbol por el que pasamos de vuelta a casa, la ausencia de cochinillas en donde ya todo es asfalto. Si le creemos a Despret, todas estas se vuelven señales de que el cambio climático ocurre. Y la pregunta sobre cómo habitar la tierra, entonces, nos devuelve sobre nuestro propio presente. ¿Cómo habitamos la tierra ahora? O mejor aún ¿De qué otros modos a los que conocemos se habita la tierra ahora?.

 

En una especie de meta-análisis, Habitar como un pájaro no es la pregunta directa por lo que hacen los pájaros, sino el rodeo por los análisis que hacen los ornitólogos de los pájaros. De ahí que lo que haya que confrontar sea una idea, una aproximación teórica, al territorio, y no el territorio mismo. Fuera ya de la comprensión corriente de territorio como propiedad privada, la autora nos enfrenta a una aventura: cada ave es distinta y el acontecimiento de las relaciones entre aves es una mediación. Las aves, nos dice Despret, se ponen atención las unas a las otras y es a partir de esto que forman un territorio. Esto significa que no es suficiente con delimitar una porción de tierra, o espacio aéreo, como tampoco es necesario el comportamiento violento cuando un ave entra en el aparente territorio de la otra.

 

La atención que disponen las aves, nos dice Despret, conforma la expresión que hará entrar en relación a unas con otras. Estas relaciones producen vecindad, una especie de “dispositivo convencional de la pacificación”[2], decíamos antes: una mediación que permite la modificación de afectos, relaciones, formas de organización. Y es ahí en donde el territorio acontece. La autora, más que sustantivar el territorio propone accionarlo. El territorio se vuelve así un acto: acto de territorialización. Como condición de posibilidad de la expresión social, el territorio así pensado se vuelve una invención. No en el sentido moral en que pensamos la invención como mentira en contraposición con la verdad, o como una ficción relativa que podríamos cambiar a gusto, sino como actividad “que transforma necesidad y pulsiones en otra cosa”[3].

 

Que el territorio sea una invención propicia que instaure relaciones sociales que no están dadas con antelación. Las aves, a diferencia de nosotras mucho más constreñidas en nuestras sociedades, no llegan a una estructura específica, delimitada y con roles establecidos. Estos son creados en la medida del encuentro, que no es lo mismo que decir que están condicionados por el medio material. El territorio es una invención en la medida en que es un espacio vivido “pero sobre todo, intensamente vivido, es decir atravesado por intensidades”[4].

 

 

Una rama con hojas verdes Descripción generada automáticamente
Autora propia de Emma Baizabal. Título: “Sacrificio del agua”.

 

 

Esta noción de invención me parece potente. Ecos simondonianos suenan al fondo de aquello que se entiende básicamente como una estabilización que propicia un orden. En palabras de Despret: “una invención que estabiliza algunas dimensiones, algunas características que permiten prever y anticipar. E incluso, llevar a cabo proyectos”[5]. Si bien está proyectiva no es la de una planeación urbana, sí es una simplificación de la complejidad.

 

En el curso que Gilbert Simondon impartió durante 1965-1966 en la Sorbonne, que ha sido reunido y traducido como Imaginación e invención, el filósofo francés hace un recorrido por los procesos imaginativos que suceden a nivel funcional en distintos animales. Su interés por probar que la motricidad se encuentra a la base de dichos procesos prolonga su esfuerzo más allá de la subjetividad interiorista hacia la articulación relacional que lo lleva a analizar los procesos de invención como conformaciones colectivas y transindividuales, en donde el proceso técnico se vuelve relevante de otro modo al que estamos acostumbradas a pensar. En palabras del autor, “la invención sería un renacimiento del ciclo de las imágenes, que permite abordar el medio con nuevas anticipaciones de donde saldrán adaptaciones que no habían sido posibles con las anticipaciones primitivas, y luego una nueva sistemática interna y simbólica”[6]. Esta noción de invención no trata sobre la creación ex nihilo ni la mera ocurrencia, pero tampoco se circunscribe propiamente al genio inventivo humano al que estamos acostumbradas a pensar, por ejemplo, en el arte. Es más cercano a eso que Simondon llama la resolución de compatibilidades[7].

 

Lo que me interesa de la invención así pensada es que sí, es el acto de creación, el acto de una subjetividad que se realiza: una encuentra un problema y le propone una invención. Lo resolverá o no, es otro asunto. Pero aún más, es un acto que propicia la vida en la medida en que no es cualquier uso instrumental individual. No se trata solo del uso determinado de un sujeto ya sea este animal o humano, sino más bien de la posibilidad colectiva de conformar una mediación compartida. Como la vecindad de las aves que muestra una territorialización común. La invención, como he intentado mostrar en otro lado, “es una actividad catalizadora del movimiento que produce no solo objetos, sino formas nuevas de habitar la vida”[8].

 

Sin embargo, para que la invención vaya un paso más allá del acto imaginativo, proyectivo, subjetivo, necesita ser concebida tecnológicamente. Realizarse en el espacio de la mediación, si bien no implica solamente la creación de un objeto, sí supone la conformación de otro esquema operativo distinto al anterior[9]. Contrario a lo que parece ser el discurso común sobre la tecnología, la centralidad tecnológica, en este sentido, no residiría ni en la habilidad o conocimiento para crear una herramienta, ni la capacidad de mero uso, sino en el grado de movilización de un esquema de funcionamiento a otro nuevo que además contiene una multiplicidad normativa y simbólica que abriría la posibilidad a más funcionamientos por venir. Esta trasposición de la cuestión tecnológica de la mera producción de objetos y los efectos que estos objetos tienen en nosotros, hacia un reconocimiento más bien integral de cómo los procesos inventivos compaginan en la vida a distintos niveles en aras de conformaciones colectivizantes es una apuesta teórica propia del filósofo francés que nos parece una provocación interesante que nos permite movilizarnos de las asunciones corrientes de tecnología.

 

En Autobiografía de un pulpo, Despret toma como recurso algunos rodeos tecnológicos que realizan los animales y que nos permiten pensar su circunstancia de otro modo, modificar los prejuicios que tenemos sobre cómo los seres habitan. Ya se trate de las señales vibratorias a través las telas de arañas, por las cuales aquellos seres codifican mensajes ocultos para los humanos que nos revelan la cacofonía en la que habitamos[10]; o de muros construidos con heces cuadradas por los wombats, para un supuesto espectador que no siempre es claro dónde se encuentra[11]; o las fabulaciones producidas por los pulpos a través de su mecanismo de captura del mundo[12]. Este inventario funciona a la autora para movilizar los recursos de la imaginación y fabular con especies inesperadas. Una confabulación que nos muestra que si bien la actividad tecnológica es apenas un modo del complejo general de la invención, esta misma necesita la expresión técnica para poder mostrar su potencial.

 

Las especulaciones de Despret nos llevan a aventurar otros rumbos para la sociabilidad animal que no está subsumida a los estragos del mero instinto o la pura irracionalidad. Todos aquellos ejemplos que desde una perspectiva sociológica puede no mostrar más que un concepto arcano de religiosidad en el trato animal, son un caldo de cultivo fructífero para pensar los rodeos con objetos productores de sentidos que no nos son transparentes, como los actos de invención que sobrepasan nuestra común noción de creación de herramientas y fantasías para sobre pensar el mundo.

 

Así pues, la invención nos llevó de una concepción del territorio que desustancializa el medio de encuentro para colocarnos en el camino de la acción, hacia una de las condiciones de expresión de la invención misma: la tecnología como expresión deliberada que hace colindar objetos, seres y medios en una compleja red de relaciones de producción de sentido.

 

Yásnaya Aguilar ha propuesto que en lugar de llamarla tecnología comencemos a llamarla tequiología. Hacer tequio, dice la autora, es básicamente hacer trabajo colaborativo como posibilidad de resistencia[13]. La preocupación más inminente es la de combatir el régimen hegemónico de la tecnología para reconocer las invenciones que se han propiciado desde las luchas de esta localidad llamada Abya Yala. A este respecto, una aproximación teórica que tiene resonancia con esta propuesta es la de las cosmotécnicas de Yuk Hui, que tienen como interés principal “rearticular el orden moral con el orden cósmico a través de la actividad técnica”[14].

 

Más allá de lograr suprimir una palabra por otra, la preocupación que podríamos mostrar compartida a través de esta red de autores es la de aventurar desde nuestros propios contextos, que no significa simplemente localmente, la posibilidad de aterrizar inventivamente algunas de nuestras importancias con otros. Para Simondon, como para Despret, pensar la modalidad en que lo real llega a ser, los modos en que se desenvuelven los seres, incluidos los técnicos, es una oportunidad para repensar conceptos a los que estamos más que acostumbradas. Repensar los conceptos es también propiciar o desencadenas otros procesos de pensamiento, y por ende diálogo, útiles para encontrarnos ya en otros rumbos. Nuevamente: un camino inventivo que nos toma por asalto. Entre los modos de existir, la modalidad tecnológica todavía se mantiene en el camino posible de lo pensable.

 

 

Bibliografía

 

  1. Aguilar, Yásnaya, “Una propuesta modesta para salvar al mundo”, en Rest of de world. Future thinking, 9 de diciembre de 2020. Disponible en: https://restofworld.org/2020/tecnologia-tequio-cambio-climatico/
  2. Baizabal, Emma, “Potencia técnica de los cuerpos: sujetos vivos, sujetos metaestables” en Siobhan Guerrero Mc Manus y Lucía Ciccia, Materialidades semióticas. Ciencia y cuerpo sexuado, CEIICH, UNAM, México, 2022.
  3. Despret, Vinciane, Habitar como un pájaro, Cactus, Buenos Aires, 2022.
  4. Despret, Vinciane, Autobiografía de un pulpo y otros relatos de anticipación, Consonni, Bilbao, 2022.
  5. Hui, Yuk, The Question Concerning Technology in China. An Essay in Cosmotechnics, Urbanomic, UK, 2016.
  6. Simondon, Gilbert, Imaginación e invención, Cactus, Buenos Aires, 2013.
  7. Simondon, Gilbert, La individuación a la luz de las nociones de forma e información, Cactus, Buenos Aires, 2015.

 

 

Notas

 

  1. Vinciane Despret, Habitar como un pájaro, ed. cit., p.13.
  2. Ibidem, p. 148.
  3. Ibidem, p. 131.
  4. Ibidem, p. 104.
  5. Ibidem, p. 131.
  6. Gilbert Simondon, Imaginación e invención, ed.cit., p. 26.
  7. Gilbert Simondon, La individuación a la luz de las nociones de forma e información, ed. cit., pp. 447-448.
  8. Emma Baizabal, “Potencia técnica de los cuerpos: sujetos vivos, sujetos metaestables”, ed. cit., p. 278.
  9. Gilbert Simondon, Imaginación e invención, pp. 191-192.
  10. Vinciane Despret, Autobiografía de un pulpo, ed. cit., pp. 27-34.
  11. Ibidem, pp. 59-65.
  12. Ibidem, pp. 83-90.
  13. https://restofworld.org/2020/tecnologia-tequio-cambio-climatico/
  14. Yuk Hui, The Question Concerning Technology in China, p. 19.