Rasgos de visualidad del exilio español antiimperialista en el periódico “España y la Paz”

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Rasgos de visualidad del exilio español antiimperialista en el periódico “España y la Paz”

Resumen

En el presente artículo analizaré las expresiones visuales antiimperialistas que se publicaron en el periódico del exilio español España y la Paz (1951–55), expresiones enmarcadas bajo el contexto del movimiento político cultural por la paz que se promovió por todo el mundo, a finales de la década de los cuarenta, ante la amenaza latente de una nueva guerra. Los artistas que participaron en el periódico fueron aquellos que se adhirieron al movimiento de la lucha por la paz desde la trinchera del pensamiento pro-soviético.

Palabras clave: España y la Paz, periódico, exilio español, visualidad, publicaciones, antiimperialismo.

 

Abstract

In the present article I will analyze the anti-imperialist visual expressions that were published in the newspaper of the Spanish exile España y la Paz (1951-55), expressions framed within the context of the political cultural movement for peace that was promoted throughout the world, in the late forties, before the latent threat of a new war. The artists who participated in the newspaper were those who adhered to the peace movement from the trench of pro-Soviet thinking.

Keywords: España y la Paz, newspaper, Spanish exile, visuality, publications anti-imperialism.

 

Los artistas republicanos en el exilio se sumaron a la lucha internacional por la paz a través del Consejo Español de la Paz (CEP), en 1949, abanderando su propia lucha antifranquista y antiimperialista. La revisión de las imágenes que se publicaron en España y la Paz nos permitirá conocer los conflictos y las posturas estéticas e ideológicas que prevalecieron en este contexto y nos invita a reflexionar sobre la relación entre imágenes y publicaciones periódicas como instrumentos para emprender batallas político-culturales. En este sentido, Beatriz Sarlo menciona que las revistas son objetos adecuados para una lectura socio-histórica: “Son un lugar y una organización de discursos diferentes, un mapa de relaciones intelectuales con sus clivajes de edad e ideologías, una red de comunicación entre la dimensión cultural y la política”.[1]

ESPAÑA Y LA PAZ, NO. 2, 1 DE SEPTIEMBRE 1951. IMAGEN: CERVANTES VIRTUAL

ESPAÑA Y LA PAZ, NO. 2, 1 DE SEPTIEMBRE 1951. IMAGEN: CERVANTES VIRTUAL

Los artistas e intelectuales republicanos antes del exilio tenían la experiencia de producir revistas con el objetivo de difundir la “nueva cultura” y las ideas políticas durante la II República y durante la Guerra Civil Española. Pintores, escultores, escritores y fotógrafos encontraron en los medios impresos el espacio de producción y distribución de sus escritos y trabajos visuales. En cuanto arribaron a la Ciudad de México, continuaron con la labor de editar publicaciones periódicas de corte cultural, político y científico, además de colaborar en revistas nacionales.[2] Es importante resaltar que en México, a diferencia de otros países donde arribaron los exiliados españoles, la producción de revistas políticas encontró apertura por parte del Estado.[3]

Las revistas del exilio fueron el espacio de unión de los republicanos.[4] Con ellas buscaron fortalecer su identidad y raíces culturales. En su mayoría, tocaron temas relacionados con el regreso de la democracia a su país de origen, el reconocimiento de la cultura española y se cuestionaron constantemente para quién y para qué escribir o producir arte en el exilio.

ESPAÑA POPULAR , NO. 1, 18 DE FEBRERO DE 1940. IMAGEN: CERVANTES VIRTUAL

ESPAÑA POPULAR , NO. 1, 18 DE FEBRERO DE 1940. IMAGEN: CERVANTES VIRTUAL

España y la Paz estuvo ligada al Partido Comunista Español de manera velada,[5] a diferencia de otras publicaciones abiertamente afiliadas al organismo en México como España Popular, Nuestra Bandera y Nuestro Tiempo. Surgió como puerta de salida para difundir las acciones artísticas, científicas y culturales promovida por el Consejo Mundial de la Paz constituido en 1949, con el objetivo de promover la paz mundial y el desarme nuclear. Además, el consejo realizó campañas antiimperialistas y en contra de las armas de destrucción masiva en el contexto de la Guerra Fría. Estuvo integrado por artistas, escritores y activistas relacionados a los partidos comunistas de Europa y de América Latina. Asimismo, España y la Paz funcionó como órgano del Consejo Español de la Paz (CEP),[6] filial del organismo internacional en México. La publicación fue la voz de las principales luchas que abanderó el CEP: el repudio a la creación de bases militares estadounidenses y los abusos del gobierno norteamericano en España. En el primer número expresaron las razones de su publicación:

Sale a la luz este periódico, ESPAÑA Y LA PAZ, en horas de suprema gravedad para la suerte de nuestra patria y para la paz del mundo. Un peligro común gravita sobre la vida de España y la paz mundial. Y esta identidad en la amenaza es lo que conjuga, en el título mismo de nuestro periódico y en el movimiento de opinión y de lucha que viene a servir, los dos grandes objetivos consustanciados para nosotros, como españoles y como hombres de este tiempo: la Paz y España.[7]

ESPAÑA Y LA PAZ, NO. 4, 1 DE OCTUBRE 1951. IMAGEN: CERVANTES VIRTUAL

ESPAÑA Y LA PAZ, NO. 4, 1 DE OCTUBRE 1951. IMAGEN: CERVANTES VIRTUAL

España y la Paz vio la luz el 15 de agosto de 1951, bajo la dirección de León Felipe. Entre el consejo de redacción encontramos a Fernando Benítez, José Bergamín, José Giral–presidente del CEP–, Luisa Carnés, Manuel Márquez, Ceferino Palencia, Wenceslao Roces, Juan Rejano, Fernando Vázquez Ocaña y Luis Buñuel. Las oficinas se ubicaron en Bucareli 107, departamento 507. A lo largo de su historia, aparecieron 47 números, entre 1951 a 1955, con una periodicidad quincenal y a un costo de 50 centavos.[8]

En la publicación, además de los llamamientos, discursos, denuncias y cartas, los elementos visuales tuvieron gran importancia. El periódico de gran formato (42.5 X 32.5 cm) incluyó dibujos, grabados, caricaturas, fotografías periodísticas y algunos fotomontajes. Entre los artistas que colaboraron encontramos a Pablo Picasso, Josep Renau, Elvira Gascón, Vicente Rojo, Manuela Ballester, Miguel Prieto, Gabriel García Maroto, entre otros. Desde el primer número retomaron a Goya como representante de la tradición artística española comprometido políticamente y que demostró a través de su obra estar a favor de la paz. En este sentido, el Dr. Honorato Castro escribió el artículo “Una Adhesión de calidad a favor de la paz la de D. Francisco Goya y Lucientes”, el cual inicia: “Pero si el gran pintor aragonés murió en Burdeos el 16 de abril de 1828, ¿cómo se puede decir ahora que da su adhesión a favor de la paz?” Para el escritor la firma pacifista de Goya es recibida a través del legado de los 83 dibujos que constituyeron la serie Los desastres de la guerra, varios de los cuales fueron publicados en diferentes números del periódico.

ESPAÑA Y LA PAZ , NÚM. 1, 5 DE AGOSTO DE 1951. IMAGEN: CERVANTES VIRTUAL

ESPAÑA Y LA PAZ , NÚM. 1, 5 DE AGOSTO DE 1951. IMAGEN: CERVANTES VIRTUAL

Pablo Picasso dio identidad al movimiento del Comité Español por la Paz, al retomar el símbolo de la paloma de la paz, el cual veremos repetido innumerables veces en las expresiones visuales publicadas en España y la Paz. Sobre la creación de Picasso, Juan Rejano le dedica un texto titulado “Picasso, La Paz, España”, donde expresa: “Bajo estas alas trazadas amorosamente por Picasso se esconde la más dura condena contra los instigadores de la guerra, contra el gangster imperialista que acaricia con una mano la biblia y con la otra la bomba atómica”.[9] El activismo político cultural de Picasso no solo vio salida en la participación del movimiento por la paz, también fue el encargado de organizar la contra Bienal Hispanoamericana en París en respuesta a las Bienales organizadas por el gobierno franquista en España y América Latina.[10] Para los artista republicanos en el exilio, además de la publicación de revistas, las exposiciones fueron otra vía más de activismo político.

Dentro de los diferentes medios y técnicas artísticas que se utilizaron en España y la Paz, el grabado fue el más recurrente para representar las imágenes antiimperialistas y a favor de la paz. En la década de los cincuenta continuó siendo el medio propio para el activismo político por su esencia de arte realista y social. En este sentido Hannes Meyer, editor de varias libros del Taller de Gráfica Popular (TGP), señaló que el grabado “tiene una cualidad estratégica funcional en lo social político incalculable, que es la multirreproducción que le ha dado su bien ganada beligerancia, en el pasado y en el presente y que evidentemente en el futuro lo será más, cuando las máquinas sirvan al arte y no el arte a las máquinas”.[11]

FRANCISCO MORA, HOMENAJE DEL TALLER DE GRÁFICA POPULAR AL CONGRESO ESPAÑOL DE LA PAZ. IMAGEN: CERVANTES VIRTUAL

FRANCISCO MORA, HOMENAJE DEL TALLER DE GRÁFICA POPULAR AL CONGRESO ESPAÑOL DE LA PAZ. IMAGEN: CERVANTES VIRTUAL

En el número seis de España y la Paz, del 1 de noviembre de 1951, encontramos la única colaboración visual mexicana,[12] es un homenaje del TGP al Congreso Español de la Paz,[13] titulada “400, 000 firmas españolas por la paz” de Francisco Mora, misma que ilustra el artículo con el mismo nombre. El cual representa la unión de los campesinos en contra del taque de guerra comandado por Franco y el imperialismo yanqui. Es inevitable entablar la relación de los grabados presentados en España y la Paz con la producción gráfica que realizó el colectivo para el movimiento mundial por la paz. El TGP apoyó la lucha a través del Comité Mexicano de los Partidarios por la Paz, produciendo carteles y hojas de información, ejemplo de esto es el cartel que realizaron Arturo Bustos y Mariana Yapolsky para el congreso Continental Americano por la Paz. Los motivos que caracterizaron los grabados del TGP fue la figura del campesinos y del pasado prehispánico, los cuales representaban la lucha anticolonialista y antiimperialista defendida por el Comité Mexicano, por otro lado, también utilizaron los motivos de la lucha internacional encarnados en la paloma de la paz, la bomba atómica o la maternidad. Muchos de los grabados del TGP para el movimiento por la paz fueron publicados en el diario El Popular,[14] diario que también dio espacio a la publicación de trabajos, principalmente escritos, sobre la lucha del Consejo Español de la Paz.

Regresando a los grabados que aparecieron en España y la Paz, es indispensable señalar la participación de Vicente Rojo. En el número 29, por ejemplo, ilustró el artículo “Los yanquis buscan petróleo en España para alimentar su dispositivo de guerra” con dos grabados surrealistas de tinte político. En el primero, aparece una máquina invadiendo España, manipulada por un militar norteamericano. En el segundo, el petróleo español cobra venganza en contra de un militar norteamericano. Lo interesante de estos grabados es que nos presentan al Vicente Rojo exiliado republicano, una faceta poco conocida de su producción visual. Nos hacen recordar al joven artista que formó parte del Movimiento 1959 y editor de la revista socialista Juventud de España (1956).[15]

VICENTE ROJO, ESPAÑA Y LA PAZ, NO. 29. IMAGEN: CERVANTES VIRTUAL

VICENTE ROJO, ESPAÑA Y LA PAZ, NO. 29. IMAGEN: CERVANTES VIRTUAL

El más asiduo colaborador de España y la Paz fue Josep Renau, por lo que me detendré más extensamente en analizar su trabajo en la publicación. El artista valenciano contribuyó en gran medida con grabados, fotomontajes y reproducción de carteles. En el primer número presentó un grabado icónico en el imaginario de la lucha contra el pacto yanqui-franquista.[16] En este se observa el mapa de España encadenado por el imperialismo yanqui, sobre de él se indican los lugares en los cuales se pretendían instaurar las bases militares. Este mapa después se convertiría en el cartel emblemático que estaría presente en congresos en México y América Latina.[17] El cartel después sería reutilizado como ilustración en las publicaciones del Partido Comunista Español: España Popular y Nuestro Tiempo.[18] Podríamos decir que el mapa encadenado se cristalizó como el símbolo de la lucha del CEP.[19]

Las ilustraciones y los grabados de Renau funcionaron casi como portadas del periódico y fueron los más contundentes al representar el tema del antiimperialismo. Utilizó motivos como el mapa, las masas obreras, la paloma de la paz y la imagen bíblica de los jinetes del apocalipsis. Por su tradición como diseñador y fotomontador, se pueden apreciar grabados con principios del fotomontaje,[20] donde la fragmentación sintetiza la idea y en otros momentos dota de narrativa a la imagen. Tanto los motivos iconográficos como los elementos técnicos se pueden apreciar en la ilustración que enmarca el encabezado “El pacto Yanqui-Franquista es una abominable traición”, los cuatro jinetes del apocalipsis llevan en sus manos un cheque del Wallstreet Bank para comprar el territorio Español. Los grabados que produjo Renau para España y la Paz dialogan con los que estaba produciendo para el periódico del Partido Comunista Español, España Popular, en los mismos años.

JOSEP RENAU, ESPAÑA Y LA PAZ , NÚM. 1, 15 DE AGOSTO 1951. IMAGEN: CERVANTES VIRTUAL

JOSEP RENAU, ESPAÑA Y LA PAZ , NÚM. 1, 15 DE AGOSTO 1951. IMAGEN: CERVANTES VIRTUAL

Además de la producción de grabados, Renau colaboró con la publicación de carteles relacionados con los Congresos para la Paz. Diseñó el cartel para el Congreso Español de la Paz de 1951 y los carteles del Congreso de los Pueblos por la Paz de 1952. Algunos fotomontajes antiimperialistas de Renau también fueron publicados en España y la Paz. Por ejemplo, en el número diez, presentó el fotomontaje Hilo directo con el infierno en el que se ve a Hitler en conexión telefónica con Truman. Esta imagen revela una de las ideas reflejadas en varios artículos del periódico, y que en general tenían los republicanos españoles al ver al imperialismo norteamericano como heredero del imperialismo de Hitler.

JOSEP RENAU, HILO DIRECTO CON EL INFIERNO, 1952. ESPAÑA Y LA PAZ, NO. 10, 1 DE FEBRERO 1952. IMAGEN: CERVANTES VIRTUAL

JOSEP RENAU, HILO DIRECTO CON EL INFIERNO, 1952. ESPAÑA Y LA PAZ, NO. 10, 1 DE FEBRERO 1952. IMAGEN: CERVANTES VIRTUAL

En el siguiente número apareció un fuerte fotomontaje que denunciaba las atrocidades de la guerra de Corea como consecuencia de las armas bacteriológicas con el título “La peste de Corea”, acompañado de la siguiente narración:

Armado con los medios más refinados de la técnica moderna y poniendo la ciencia al servicio de la muerte y la destrucción, la Bestia del apocalipsis de nuestros días ha desencadenado sobre Corea y sobre China el azote espantoso de la guerra bacteriológica. Para que la humanidad no se vea empujada a las simas de una barbarie y una matanza mil veces más crueles que las de las pestes bíblicas; para que la Bestia del Apocalipsis no cabalgue sobre el suelo ni envenene el cielo de nuestra patria ni de ningún país del mundo, unamos todos los españoles nuestra voz de protesta al clamor de la protesta mundial contra el crimen atroz de la guerra bacteriológica y defendamos la independencia de España luchando por un Pacto de Paz.[21]

El fotomontaje retomó una de las fotografías que habían aparecido en el primer número de España y la Paz ilustrando un artículo sobre la guerra de Corea. Esta ilustración fue una de las más contundentes publicadas en la historia del periódico. Estos dos fotomontajes, junto con algunos otros ejemplos, como las dos únicas ilustraciones publicadas a color en la historia del periódico, podrían ser parte de la serie de fotomontajes políticos más importante en la carrera de Renau, The American Way of Life, parte de ella publicada por entregas en la revista alemana Eulenspieguel entre 1954 y 1955, donde critica la forma de vida americana y ataca al imperialismo de Estados Unidos.[22]

JOSEP RENAU, THE AMERICAN WAY OF LIFE, NÚM. 50, 1952. DERECHOS: FUNDACIÓN JOSEP RENAU

JOSEP RENAU, THE AMERICAN WAY OF LIFE, NÚM. 50, 1952. DERECHOS: FUNDACIÓN JOSEP RENAU

Para finalizar, quiero resaltar la colaboración de dos artistas republicanas, Elvira Gascón y Manuela Ballester, quienes contribuyeron al activismo político a favor de la paz con la producción visual publicada en España y la Paz. Ellas representaron en sus dibujos y grabados los temas característicos del movimiento por la paz. Desde antes del exilio, las dos artistas apoyaron al frente cultural republicano desde el comunismo, colaborando en la publicación de revistas y en la labor de salvar el patrimonio artístico en tiempos de la guerra civil española.

Después de este recorrido por las imágenes que enarbolaron la lucha por la paz del exilio español pudimos constatar que los motivos recurrentes de las ilustraciones fueron la paloma de la paz, el mapa de España, el águila imperial, manos unidas, obreros y la maternidad. Estos motivos dialogaron con los discursos, proclamas y críticas publicadas en el periódico. España y la Paz fue la vía de difusión de la visualidad antiimperialista que produjo un grupo de artistas republicanos que coincidieron con el realismo socialista, y que continuaron con la convicción de que el arte y los medios impresos cumplen la función de objetos para la lucha política y social.

Además, España y la Paz es una muestra de la solidaridad de los artistas del exilio ante el panorama político y militar de la España franquista de la década de los cincuenta. Después de más de diez años de estar fuera de su patria, artistas e intelectuales mantuvieron una voz combativa y politizada. Sin embargo, para algunos republicanos exiliados en México, estos años significaron darse cuenta de que la lucha contra el gobierno fascista se había terminado cuando la comunidad internacional, representada en la Organización de las Naciones Unidas, finalmente aceptó al gobierno de Franco en 1955.

 

Bibliografía

  1. Alburquerque, Germán , La trinchera letrada. Intelectuales Latinoamericanos y Guerra Fría , Santiago de Chile, Ariadna Ediciones, 2011.Cabañas Bravo, Miguel, Artistas contra Franco, Ciudad de México, UNAM/IIE, 1996.Caudet, Francisco, El exilio republicano en México. Las revistas literarias (1939–1971), Universidad de Alicante, Alicante, 2007. Eiroa, San Francisco Matilde, “La producción periodística del exilio republicano (1939–1959), Arbor ciencia, pensamiento y cultura, Vol. 189-759, enero-febrero, 2013. Fernández Montes, Jorge Octavio , “Voces y llamamientos de la cultura por la paz. Génesis del pacifismo prosoviético de México en los albores de la Guerra Fría”, en Política y cultura, No. 41, marzo 2014. González Neira, Ana, Prensa del exilio republicano 1936-1977, Andavira Editora, Santiago de Compostela, 2010.
  2. Meyer, Hannes, TGP México. EL Taller de la Gráfica Popular doce años de obra artística colectiva, La estampa mexicana, México, 1949.Mendelson, Jordana, Revistas y guerra. 1936–1939, Museo Reina Sofía, Madrid, 2007.
  3. Musacchio, Humberto, El Taller de Gráfica Popular, Fondo de Cultura Económica, México, 2007.Sarlo, Beatriz, “Intelectuales y revistas: razones de práctica”, America: Cahiers du CRICCAL, No. 9-10, 1992.

          

Notas

[1] Sarlo Beatriz, “Intelectuales y revistas: razones de práctica”, en America: Cahiers du CRICCAL, No. 9-10, 1992, p.15.
[2] Francisco Caudet, El exilio republicano en México. Las revistas literarias (1939–1971), Universidad de Alicante, Alicante, 2007. Matilde Eiroa San Francisco, “La producción periodística del exilio republicano (1939–1959), en Arbor ciencia, pensamiento y cultura, Vol. 189-759, enero-febrero, 2013.
[3]Matilde Eiroa San Francisco, “Sobrevivir en el socialismo organización y medios de comunicación de los exiliados comunistas en las democracias populares”, en Historia Social, No. 69, 2011, pp. 71-90.
[4] Ana González Neira señala que podemos llamar prensa del exilio “aquella nacida en la diáspora y que su línea editorial posee, en mayor o menor grado, un compromiso político republicano. La prensa en el exilio la entendemos como aquella que surge durante los años del éxodo de la Guerra Civil”. Ana González Neira, Prensa del exilio republicano 1936-1977, Andavira Editora, Santiago de Compostela, 2010, p.63.
[5] El Consejo Mundial por la Paz estuvo ligado al Kominform, Buró Comunista de Información. Como respuesta al movimiento por la Paz pro-soviético la CIA creo el Congreso por la Libertad de la Cultura. Ver Germán Alburquerque, La trinchera letrada. Intelectuales Latinoamericanos y Guerra Fría , Santiago de Chile, Ariadna Ediciones, 2011, p. 34. Cf. Jorge Octavio Fernández Montes, “Voces y llamamientos de la cultura por la paz. Génesis del pacifismo prosoviético de México en los albores de la Guerra Fría”, en Política y cultura, No. 41, marzo 2014.
[6] El presidente del Consejo Español de la Paz fue José Giral; los Vicepresidentes: Manuel Márquez, Honorato Castro, Ramón Ruiz Rebollo, León Felipe, Juan Solares, Francisco Matz, José de Tapia; el Secretario General fue Wenceslao; algunos miembros: Juan del Campo, Juan Rejano, Josep Renau, Carlos Velo, Tomás Espresate, entre otros.
[7] “Nuestras razones de ser”, en España y la Paz año I, nº 1, 15 de agosto de 1951.
[8] No existe el número 46 por un error de impresión. Los dos últimos números, el 47 y el 48 aparecieron de manera irregular por falta de recursos.
[9] Honorato Castro, “Una adhesión de calidad a favor de la paz la de D. Francisco de Goya y Lucientes” en España y la paz, 1 de julio de 1952, p.3.
[10] Miguel Cabañas Bravo, Artistas contra Franco, Ciudad de México, UNAM/IIE, 1996.
[11] Hannes Meyer, TGP México. EL Taller de la Gráfica Popular doce años de obra artística colectiva, La estampa mexicana, México, 1949, p. XIV.
[12] La participación de aristas no republicanos fue mínima en España y la Paz. Sin embargo, encontramos la colaboración de algunos artistas extranjeros como el dibujante norteamericano Gregorio Prestopin y el grabador belga Frans Masereel, ambos representaron al obrero como víctima de la guerra.
[13] El congreso se llevó a cabo el 2 de noviembre de 1951 en el Teatro de los Telefonistas en Villalongín 50
[14] Es sabido que el TGP apoyó las luchas internacionales de las ligas pro-cultura alemana y pro-soviética, y también manifestaron su apoyo a la lucha antifranquista emprendida por los artistas republicanos en el exilio. Se tiene registro que tanto republicanos como alemanes tuvieron relación con el Taller de la Gráfica Popular. De acuerdo a un relato de Ignacio Aguirre recogido por Helga Prignitz, Josep Renau acudió, en 1941, a una reunión convocada por el TGP en donde se discutió sobre la dirección del colectivo. Ver Humberto Musacchio, El Taller de Gráfica Popular, Fondo de Cultura Económica, México, 2007, p. 47.
[15] Aurelio Velázquez Hernández, “El movimiento español 1959: entre la Revolución Cubana y los servicios secretos mexicanos”, en Latinoamérica. Revista de Estudios Latinoamericanos, No. 61, 2015, pp. 129-155.
[16] El 23 de septiembre de 1953 el gobierno de Franco concretó un pacto militar con el Gobierno de Estados Unidos, el cual incorporaba a España en los planes bélicos del imperialismo norteamericano, quienes instalaron cuatro bases militares en territorio español.
[17] El grabado estuvo presente en el Congreso Continental de la Cultura celebrado en Chile, encabezado por Pablo Neruda.
[18] Nuestro Tiempo, segunda época, año III, nº 1, septiembre 1957. España Popular, año XV, nº 731, octubre 1954.
[19] Publicar una misma imagen en diferentes medios es una práctica que llevaron a cabo los medios gráficos republicanos desde la Guerra Civil Española. La repetición de las imágenes configuran los imaginarios visuales de la guerra y del activismo político. Ver Jordana Mendelson, Revistas y guerra. 1936–1939, Museo Reina Sofía, Madrid, 2007.
[20] La influencia del fotomontajes en el grabado también lo podemos encontrar frecuentemente en los fotomontajes de Alberto Beltrán miembro del TGP. En algunos de los grabados de Beltrán encontramos yuxtaposición de imágenes que generan una narrativa vertical, por ejemplo en el grabado Pedimos la prohibición de la bomba atómica (1952).
[21] España y la Paz, nº 12, 30 de abril 1952, p.1.
[22] Josep Renau inició la serie The American Way of Life en 1949. En entrevistas ha declarado que la concepción de la serie inició cuando el empresario Manuel Suárez le regaló una gran colección de revistas ilustradas.

 

 

 

 

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