La filosofía nunca es súplica, pero sin súplica no existe una respuesta concebible: ninguna respuesta precederá nunca la pregunta, ¿y qué significa la pregunta sin angustia, sin suplicio? En el momento de volverse loco, surge la respuesta: ¿cómo la escucharíamos de otro modo? Georges Bataille[1] Resumen A partir de la deconstrucción como acontecimiento...