La percepción como forma directa de conocer los objetos físicos y como modo de sentir

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Lo que se puede resumir de este ensayo, es que, podemos justificar la percepción de nuestro mundo físico, de una manera directa la cual se concibe por medio de sense data; también en el trabajo podemos ver como nuestro conocimiento del mundo se puede dar atraves de los sentidos, además de que los autores que se citan, en este ensayo son, la mayoría de ellos, defensores de la tesis de que el mundo se puede conocer de manera directa. También se trata la posibilidad de que la percepción pueda ser una manera de sentir, algo así como sentirse feliz o contento.

 

Summary in English

 

As a direct perception of physical objects known and as a way of feeling
What can be summarized in this paper is that we can justify the perception of our physical world, in a direct manner which is conceived through sense data, also in the work we do as our knowledge of the world can be given through of the senses, in addition to the authors cited in this essay are, most of them supporters of the thesis that the world can know directly. Is also the possibility that the perception may be a way of feeling, something like feeling happy or satisfied.

 

Introducción.

La tesis principal es la de cómo podemos conocer nuestro medio circundante por medio de la percepción desde un punto de vista realista y cómo influyen los objetos internos de cada sujeto, así como los datos sensoriales además, de algunas de las posturas o teorías de la percepción, así como se tratará de defender el conocimiento en base a nuestra percepción sensible del mundo que nos rodea.

¿es posible percibir de modo directo los objetos físicos, y, es posible que la percepción sea una manera de sentir?

En el siguiente trabajo se discutirá la posibilidad, de que los objetos físicos de el mundo que nos rodea, se pueden percibir de una manera directa por medio de los sentidos además de que, se analizara la posibilidad de que la percepción, que tenemos, de este mundo físico, que percibimos, se puede considerar una manera de sentir, tomando como base para sostener esta tesis; autores como, Dancy J., A.J Ayer, John Locke, entre otros.

El problema de la percepción.

El problema de la percepción, tal como nos lo plantean los escépticos, es el de justificar nuestra creencia en la existencia de los objetos físicos, que de una manera común se da por hecho que percibimos; esto es, que la manera más simple y natural de entender la percepción es la de aceptar que ella nos permite entrar en contacto epistémico directo con los objetos y propiedades del mundo. Los seres humanos, en sí, se dice que estamos sujetos a interpretar el mundo por medio de cadenas causales, guiados por nuestros sentidos y nuestro cerebro, con lo que podemos deducir que lo que observamos no es el objeto externo si no, los objetos de la cadena causal en el sujeto perceptor; como nos dice (Quesada, 2009)

, “la percepción debe ser algo fundamentalmente distinto a lo que el sentido común supone. Como expresa claramente una conocida reflexión de B. Russell:”

“la ciencia nos asegura que los sucesos que denominamos (percepciones de objetos) están al final de una larga cadena causal que están al final de una larga cadena causal que comienza en los objetos y no es posible que se parezcan a esos objetos excepto en el mejor de los casos, en ciertos aspectos más bien abstractos. Todos comenzamos con un realismo ingenuo, es decir, la doctrina de que las cosas no son lo que parecen. Pensamos que la hierba es verde, que las piedras son duras y que la nieve es fría. Pero la física nos asegura que el verdor de la hierba, la dureza de las piedras y la frialdad de la nieve no son el verdor, la dureza o la frialdad que conocemos por nuestra propia experiencia, si no algo muy diferente. Cuando al observador le parece que está observando la piedra, está observando en realidad, si hemos de creer a la física, los efectos de la piedra sobre el mismo. Parece, pues, que la ciencia está en guerra consigo misma: cuando trata de ser más objetiva a de entregarse, contra su voluntad, a la subjetividad. El realismo ingenuo nos lleva a la ciencia y la ciencia nos muestra que el realismo ingenuo es falso. Por tanto, si el realismo ingenuo es verdadero, es falso. Por tanto, el realismo ingenuo es falso (Russell, 1961.p. 13).”

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Por tanto, tomando en cuenta lo que Russell y la ciencia nos dice sobre la percepción es que estamos prisioneros del velo de nuestras propias representaciones mentales. Contrario a lo que Russell y Quesada nos dicen, el autor A. J. Ayer, nos explica que parece que no hay nada de malo en decir que nuestra creencia en la existencia de tales cosas como sillas y mesas se funda en la evidencia de nuestros sentidos; aquí nos podemos dar cuenta de que el punto de vista de su argumento, es que nuestro acceso a los objetos cuya existencia está en cuestión debe ser indirecto, y no directo de cierta manera como lo tratamos de defender. Tomando como dato interesante que Russell y Quesada han llamado datos fuertes o sense data, a los datos suministrados por la percepción sensible; nos dice Ayer, se debe admitir que estos últimos comprenden solo cosas tales que sean accesibles, por lo menos en teoría a más de un sentido y a más de un observador. También se requieren varias otras propiedades como, por ejemplo, las de ocupar un espacio y tener una duración más que momentánea; ahora bien si algo perceptible ha de ser llamado con propiedad un objeto físico, por lo menos debe tener sentido afirmar que es percibido por diversas personas y que por ejemplo, tanto es tocado como visto, pero estas condiciones que plantea Ayer no son satisfechas por los objetos descritos por Russell y Quesada. Ya que según su opinión, lo que está dado inmediatamente en la percepción es un objeto instable llamado idea, impresión, presentación o dato sensible, que no sólo es privativo de un observador en particular, sino también de un sentido particular. Es aquí donde se da el dilema del fenomenalista y el realista ya sea el directo o el indirecto para dar un ejemplo mejor, me tomare la libertad de citar a Dancy j. que nos dice lo siguiente:

“el ejemplo que se nos plantea es el siguiente: supongamos que enfrente de una persona hay una pared, y que está en lo cierto; hay una pared y la persona la puede ver. ¿Cómo podemos explicar el hecho de que le parece que está enfrente de una pared?, ¿y cómo explicar que suceda una determinada experiencia perceptiva?

Para esto la respuesta de un realista parte de la existencia continuada de un objeto material con ciertas propiedades y del suceso consistente de que un perceptor se ponga en contacto visual (por lo menos) con dicho objeto. Este condicional subjuntivo seria verdadero para el realista porque existe un objeto físico continuo que actúa como fundamento de la posibilidad permanente de sensación, esto es le podría parecer a alguien que ve una pared, porque en efecto hay una pared ahí durante todo el tiempo. Para el fenomenalista este condicional subjuntivo, se fundamenta en conjunciones regulares de experiencias de estar en cierto lugar con experiencias de una pared; a alguien le parecería ver una pared en esas circunstancias, porque regularmente en el pasado a él le ha sucedido tal cosa. La apelación a la regularidades pasados no parece decirnos el por qué, sino que el arco soporta o soportara la pared, y lo que deseamos saber es que hay en este arco que lo hace capaz de soportar esta pared.

A esta cuestión solo el realista puede dar una respuesta, en términos de las propiedades inobservadas pero continuas de los objetos que vemos. Pero el fenomenalista apelaría a esto distinguiendo las propiedades categóricas y disposicionales de los objetos. Las disposicionales son las capacidades que tiene el objeto para operar de cierto modo, bajo ciertas condiciones. Las categóricas no son disposiciones a actuar de cierto modo. Por ejemplo, el ser cortante es una propiedad disposicional.” (Dancy, 2007)

 . ahora bien con lo dicho anteriormente nos podemos dar cuenta claramente, de que no es necesario que exista más de un sujeto perceptivo o ningún sujeto perceptivo para que el objeto conserve algunas de sus propiedades básicas.

La percepción como una manera de sentir.

En este apartado se intentará responder la segunda parte de la pregunta central; para lograrlo sólo debemos recordar la posición que adoptaba Ayer sobre los datos sensoriales a los cuales, nos decía, que sólo eran un agregado obligatorio por Russell y en especial por Quesada, bueno desde mi punto de vista yo concuerdo con ambos autores, y estoy en desacuerdo con Ayer ya que considero que por medio de los datos sensoriales o sense data, es posible hacer de la percepción una manera de sentir; aunque por otra parte hay que reconocer las dificultades que tienen las teorías de los datos sensoriales para integrar las propiedades fenoménicas de la percepción en una concepción naturalista del mundo; como dice quesada en su libro:

“como ya advirtió Locke, si los contenidos perceptivos de amarillo son concebidos como el último eslabón de una cadena causal, completamente independientes de su capacidad de representar propiedades reales de los objetos externos, entonces es difícil que la relación entre elementos anteriores de la cadena causal y la fenomenología del amarillo pueda ser concebida como algo más que una relación bruta, una relación completamente independiente de las leyes de la naturaleza que estudia la física” (Quesada, 2009)

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Viendo esto en los términos de Locke, un tipo de relación que ha sido impuesta al mundo por la omnipotencia divina en acto creador independiente de aquel por el que dios ha establecido las leyes básicas de la naturaleza material. Que tener dolor no es estar en una relación de posesión con una identidad, sino una manera de sentirse. Y las maneras de sentirse no son objetos internos, puesto que no son objetos de ningún tipo, en si la doctrina de los sense data perceptivos tendía a asimilar el contenido fenomenológico de la percepción a una forma de percepción. De esta manera no hay propiamente hablando dolores o sense data amarillos. Ciertamente un sujeto se siente dolorosamente o experimenta amarillosamente. Por lo tanto no parece ser otra que las dificultades en considerar que los poderes representacionales de la percepción puedan ser de una primitiva mas básica como la de “sentirse de cierta manera”. Ciertamente, en sentido estricto, podría decirse que también son metafísicamente adverbialistas todas las teorías que renuncien a asumir que la representación  perceptiva requiere de cierto tipo de entidades (representaciones en la mente) que no pueden ser descargadas en términos adverbiales.

Conclusión.

Una buena conclusión que puedo dar sobre la pregunta central y el trabajo en general  de investigación es la que da Ayer, obviamente respaldo esta conclusión mezclando sus palabras con las mías así que al final de esta haré referencia a este autor y es la siguiente: la razón por la cual nuestras experiencias sensibles nos proveen de motivos para creer en la existencia de objetos físicos, es, sencillamente, que las sentencias que se consideran referentes a objetos físicos se usan de modo tal que nuestra posesión de las experiencias apropiadas vale a favor de la verdad. Es característico del significado de una sentencia tal como “hay una pelota en la mesa” que el tener yo precisamente la experiencia que estoy teniendo es un elemento de prueba para la verdad del enunciado que esta expresa. A esto los escépticos tienen razón al insistir en que hay una brecha por salvar, en el sentido de que el que yo tenga exactamente esta experiencia es compatible con que el enunciado sea falso; y tienen razón al negar que un enunciado de esta clase pueda ser reducido a un conjunto de enunciados acerca de experiencias sensibles, esto es, a un conjunto de enunciados acerca del modo en que las cosas aparecerían. La verdadera significación de la teoría consiste en que sus enunciados pueden ser justificados de esta manera. Esto nos dice que gracias a que nuestras experiencias sensibles nos llevan a creer y a justificar el mundo real, pero lo podemos poner en duda ya que las oraciones de experiencias sensibles pueden estar equivocadas en cuanto a lo que expresan.  (Ayer)

. De esta manera nos podemos dar cuenta de que es posible conocer y justificar el mundo real por medio de la percepción sensible aunque quedan muchas preguntas en el aire, aunque estos datos sensoriales o sense data sean ilusión o apariencia. Al final Ayer al igual que Quesada como lo mostré anteriormente  termina aceptando de cierta forma que la percepción de cierta manera puede ser un modo de sentir pero de sentirse de cierta manera en relación a sus estados mentales y perceptivos o sense data.

 

Bibliografía

Ayer, A. J. el problema del conocimiento.

Dancy, J. (2007). Introducción a la epistemología contemporánea. Madrid. : Tecnos.

Quesada, D. (2009). cuestiones de teoria del conocimiento . madrid: tecnos.