Paco Díaz (Ciudad de México, 1983), fotógrafo mexicano, abre con su cámara un espacio en donde lo que vemos es la diversidad de las personas, aquello que en múltiples ocasiones retrata la otredad, lo otro. ¿Quién es el otro? Ese que no soy yo pero en quien me puedo reflejar. Observar al otro es también reflexionar sobre lo que somos. La mirada del otro nos interpela, nos dota de ser. El otro puede ser nuestro alter ego, fantasma, identidad o semblante. En estas fotografías podemos acceder al momento diario, a lo particular que encierra cada persona en una situación cotidiana. Sin importar su ciudad, nacionalidad y contexto, las personas habitan un mismo mundo. El lugar del otro es también la memoria, ese fragmento del otro que representa un tiempo; retrato de una época que es cercana a nosotros y habla de nosotros.
Lejos de retratar el folklore de una cultura nos muestra lo más próximo, ese que también tiene una cámara en mano y construye nuestro reflejo en el espejo. En lugares abiertos observamos personas ¿qué hacen? ¿quiénes son? ¿a dónde van? ¿qué miran? La fotografía de Paco Díaz señala el tránsito, ese pedazo de la realidad que está en constante movimiento y que la cámara ha podido capturar en su momento de acción. El significado de cada fotografía nos remite necesariamente a un territorio en donde el espectador es el único que puede hacer un relato, una interpretación y en todo caso un reflejo del otro frente a uno mismo.
