DOLORES quisiera llamarse: LOLITA

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DOLORES quisiera llamarse: LOLITA

¿Por qué ponerle a una hija Dolores? ¿Sería que estaba destinada a sufrir?

-Yo me rebelo a ese nombre, soy LOLITA, me dice una paciente de alrededor de 40 años que me aborda en el hospital psiquiátrico.

-Ya leí el libro, me dijo Lolita (que lleva ya muchos internamientos) como si con esta identidad se librara de su destino.

-Mi papá era bueno, deportista, pero me puso el nombre, y fíjese, no me siento mal de no tener novio y tampoco de no tener hijos, a menos que de verdad ese que quiere que yo sea su novia me lo pida (fantaseando con la posibilidad de que algún paciente la seduzca).

-Yo supe desde cuándo por mi papá que no me iba a casar, los militares como él no casan a sus hijos, se la pasan viajando.

 

-Mi padre tuvo dos mujeres, la segunda Tila, es mi verdadera madre y también la de Hernán, mi hermano, ella es esquizofrénica y por eso estoy enferma, yo nací así, eso se hereda.

-Tila, siempre quería dormir como yo que estoy siempre cansada.

-A Tila le digo tía pero es mi madre.

-Mi hermano ya se adaptó a la segunda mujer de mi padre que es la que quiere que yo esté aquí internada.

 

-Como ya le dije, no me siento mal de no tener novio y tampoco de no tener hijos. Pero le voy a contar que una vez tuve un niño en el baño de la sala donde duermo. El tiernito durmió conmigo una semana. Lo cuidé como cuidé al niño ese Manuel del que dicen que estuve enamorada, pero los dos se fueron y me quedé sola con el duende que me trajo aquí para cuidarme, el duende vive aquí en el hospital, es un paciente.

 

-Un día, después de la boda de mi hermano, me perdí. Mi disque mamá y mi hermano me andaban buscando, no sabían que estaba aquí encerrada. Fue el duende el que me trajo porque me querían matar. Lo supe por un sueño, una pesadilla, soñé que mataban a mi hermano por eso estoy triste, ¡puede que ya esté muerto! Mi mamá también estaba en el sueño pero como siempre no hacía nada.

 

-De mi papá tengo medios hermanos y me llevo bien con Leo. Leo y yo veíamos todas las películas tres X, de sexo, nos gustaban mucho. Leo tiene un esposo pero no ha podido tener hijos, todos se le mueren porque el esposo no quiere que se parezcan a él, quiere que se parezcan a ella y no le salen así.

 

-Yo me parezco a mi padre por eso no me quiso, me golpeaba mucho, él quería que me pareciera a mi mamá que era muy bonita, ¡Hernán es igualito que ella!

 

-Y mi padre . . . ¿ya le dije que era el dueño de todo, verdad?, de los hijos, de las mujeres, de los hermanos, de los tíos . . . mi papá nunca estaba en la casa porque era militar, ¿ya le dije los militares no casan a sus hijos verdad?, se la pasan viajando . . . pero conteste a mi pregunta doctora:

 

¿Qué Dios es ese que mató a su único hijo?

 

-Dios no escatimó a su único hijo, lo mandó a sufrir por nuestros pecados como mi padre cuando me puso a mi Dolores, ¿se da cuenta de cómo están las cosas? ¡Ese disque Dios mandó matar a su hijo aunque fuera sólo uno!

¿Será ese Dios dueño de todo el que no permite que la falta se inscriba en Lolita para que el deseo aparezca? ¿Qué sacrificio tendría que hacer para librarse de él? Dolores no lo ha descubierto y sigue esclavizada a ese Dios-padre que la persigue. El psiquiatra sitúa “el mal” en Dolores, dice que está enferma, que es agresiva y le pone un diagnóstico.

Lolita está enojada con su madre (ajena a su función) y el hospital como respuesta le da TEC. Lolita se deteriora encerrada en el silencio pero su pregunta sobre el deseo de Dios la revive.

Cuando el padre muere, hace seis años, lejos de sentirse liberada se desata la persecución en ella. Él la encerraba para castigarla y tocarla. Ella temía por su hermano y fantaseaba con tener una pareja que llamó Manuel y esto curiosamente la sostenía. Fuera de este encierro Lolita empezó a delirar perseguida por el fantasma del padre y el odio a la madre que no la protegió ¿por qué no impidió el abuso del padre?, ¿por qué la abandonó a su suerte? Lolita se responde con el delirio tratando de entender y concluye que la que dice ser su madre no lo es, su madre es su tía porque está loca como ella, se parecen. Los hilos de su razonamiento tienen una lógica: Dolores no va a tener hijos pero Lolita si, Lolita se abre a una sexualidad que actúa en el hospital encerrándose en el baño para tener un hijo (ella toma un pedazo de trapo y pasa una semana abrazada a él). Este acto loco escribe otra historia, resignifica su cuerpo y se muestra ante los demás como un ser sexuado ya que si estuvo embarazada fue deseada por los hombres.

 

Lolita actúa desafiando la condena del padre pero no puede liberarse de su sombra que la llena de dolores y de miedo.

 

Dolores se sacrifica deambulando por el mundo como poseída, como hija sin madre; como madre sin hijo. No puede ser Lolita pero lo intenta, esa es su locura.

 

Tepoztlán, Morelos, 2015.

 

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