Fuentes Rojas y bordando por la paz

A partir de la indignación generada por la situación de violencia en nuestro país, muchos grupos de ciudadanos nos empezamos a organizar para plantear  acciones que hicieran visible el rechazo a la impunidad y malestar en el que vivimos. El llamado que hizo Javier Sicilia el 13 de abril del 2011 tuvo incidencia en la sociedad mexicana, como la iniciativa Paremos las balas, pintemos las fuentes que después deviniera en el colectivo Fuentes Rojas. En articulación con un amigo (gestor social) decidimos lanzar una convocatoria abierta tanto por las redes sociales como de manera impresa hacia toda la sociedad para apelar a la participación y colaboración en una acción concreta: pintar el agua de las fuentes públicas de color rojo. Bordando por la Paz y la Memoria. Una víctima, un pañuelo surgió después, con el objetivo de sensibilizar a la población sobre el estado de emergencia que vivimos actualmente, hacer visibles a las víctimas de la guerra contra el narcotráfico, demandar justicia, construir colectivamente un memorial ciudadano, generado a partir de la implicación de los ciudadanos, del bordador espontáneo, eventual o constante. Consistía en bordar de manera colectiva en pañuelos blancos y con hilo color rojo-sangre los casos de personas asesinadas mientras que con hilo color verde-esperanza se bordan los pañuelos de los desaparecidos.