Enrique Guerrero Aviña

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Enrique Guerrero Aviña

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He sido acusado sin fundamento ni legalidad de delincuencia organizada y secuestro. Desde aquel día y hasta la fecha he defendido y defenderé la verdad de mi inocencia; sin embargo, y aunque no existe ningún indicio que me implique en delito alguno sigo preso a merced de la complicidad entre ministerios públicos y jueces que tanto daña a nuestra sociedad. De manera franca y humilde pido el apoyo y la solidaridad de quienes creen en la justicia difundiendo mi caso y uniendo esfuerzos, alzando la voz contra la injusticia en cualquier medio, o rincón posible, caminemos juntos hacia un país mejor donde la injusticia, la tortura y la mentira no prevalezca.[1]

 

  • Profesión y/o actividades: Enrique Guerrero es estudiante de Filosofía en la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Defensor de Derechos Humanos. Ha participado en la organización de foros; organizó el club de ajedrez en su facultad académica y ha apoyado la formación de jugadores de todas las edades. Ha sido jugador profesional de ajedrez con un rating de 1834 ante la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) – World Chess Federation. Su principal actividad profesional es dar clases de ajedrez. Así mismo, siempre ha estado comprometido con la labor social y como ejemplos: impartió clases de alfabetización, matemáticas, español y filosofía en el INEA y en lugares marginados de nuestro país. Es miembro del colectivo Liquidámbar, dedicado a ver por los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales (DESCA); y miembro del Taller Universitario Carlos Montemayor en la FFyL.

 

  • Relato breve de hechos: La noche del viernes 17 de mayo de 2013 a las 22:45 horas, Enrique Guerrero Aviña fue embestido en su automóvil por gente armada a bordo de camionetas blancas sin ningún membrete oficial, con sujetos vestidos de civil y armados; le dispararon en diversas ocasiones, incluso cuando Enrique se bajó de su automóvil para pedir ayuda. Después de ser perseguido, estuvo desaparecido por más de treinta horas antes de ser presentado ante la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), periodo en el que fue torturado sistemáticamente.

 

El domingo 19 de mayo a las 04:00 hrs. Enrique es presentado ante las oficinas de la SEIDO. El 22 de mayo la autoridad ministerial federal ejercita acción penal por el delito de Delincuencia Organizada y solicita orden de aprehensión por el delito de Secuestro consignándolo, junto con otras nueve personas, en el penal de máxima seguridad: Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) No 2 localizado en Puente Grande, Jalisco, México.

El 28 de mayo se le dictó auto de formal prisión por el delito de Delincuencia Organizada y el 18 de junio por el delito de Secuestro. Desde mayo de 2013 hasta el día de hoy se encuentra recluido.

Cabe precisar que después de diversas negligencias administrativas, los familiares de Enrique lograron verlo hasta el día 21 de mayo; en ese momento constatan que se encontraba muy golpeado. El dictamen médico hace referencia, de manera parcial, a los golpes a los que fue objeto Guerrero Aviña.

  

D E T E N C I Ó N

 

  • Fecha de detención: 17 de mayo de 2013, aproximadamente a las 22:45 horas.

 

  • Lugar en que se efectuó la detención: Eje 8 y Churubusco en la ciudad de México.

 

  • Autoridad que ordenó la detención:

 

La detención a Enrique Guerrero se realizó sin orden de aprehensión en su contra.

Destaca que al momento de dar a conocer la detención (a través de una conferencia de prensa), representantes de la Secretaría de Gobernación, de la PGR, de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), de la Secretaría de Marina y de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) presentaron un comunicado oficial que explica la detención como el resultado de la investigación realizada por funcionarios públicos de la Policía Federal dependiente de la CNS en estrecha coordinación con la PGR.

 

Revisando las actuaciones, se puede ver que para justificar la detención ilegal y arbitraria los agentes se justifican en una orden de localización y presentación a los portadores de unos números telefónicos. De los cuales, el que le adjudican a Enrique Guerrero no está en resguardo además de que no aparece en la cadena de custodia. Enrique Guerrero no reconoce ni es portador de dicho número. Esta orden de localización y presentación nunca fue mostrada a Enrique Guerrero.

 

  • Duración de la detención:

 

Desde el 17 de mayo de 2013 hasta la fecha.

 

  • Exponer las razones por las cuales considera que los hechos descritos son violatorias de Derechos Humanos:

Respecto a la tipificación del delito de la tortura, el Relator observa que la Ley Federal para Prevenir y Sancionar la Tortura no refleja completamente la definición de este delito en la Convención de Naciones Unidas contra la tortura, particularmente en lo que refiere a los actos cometidos por terceros a instigación o con el consentimiento o aquiescencia de un funcionario público y a la motivación de toda forma de discriminación. Asimismo, la Ley Federal requiere para sancionar el delito demostrar la intención respecto del propósito con el que se comete la tortura, lo que es contrario a la definición internacional[2]

 

  • Pormenores del arresto y/o la detención

Testimonio de Enrique Guerrero:

Circulaba [en] dirección al Estadio Azteca y me rebasa por la derecha una camioneta blanca chica y me cierra el paso. Veo descender a un sujeto de civil con gorra y una pistola en la mano, entonces comienzo a escuchar disparos y maniobro hacia mi izquierda para esquivar las balas pero alcanzo a chocar con la parte derecha del carro que yo conducía. [… posteriormente] me percato que son dos camionetas las que me siguen y no llevan ningún rótulo oficial, ninguna persona se identifica y yo en todo momento creo que se trata de un asalto.

Me incorporo a Calzada de Tlalpan dirección norte seguido por ambas camionetas […].Ya sobre el Eje 8 […] me alcanza una camioneta blanca grande, […] esa camioneta se me cierra, de ella descienden varios sujetos y sin mediar palabra comienzan a disparar de nuevo, uno de ellos utiliza un arma larga para dispararme una ráfaga, en ese momento el vehículo se apaga, abro la puerta y comienzo a correr. Varios de ellos me persiguen mientras me siguen disparando, me cubro corriendo tras unos arbustos y árboles que había en la banqueta del lado izquierdo, al percatarme de que hay una torreta del lado derecho justo en la esquina del Eje 8 y Churubusco me dirijo en diagonal hacia ella para refugiarme con la autoridad, creyendo que estaría a salvo.

Al llegar hasta la torreta me doy cuenta que es una grúa del gobierno del Distrito Federal donde viajan dos sujetos a los cuales solicito ayuda para que llamen a una patrulla, les comento que me vienen persiguiendo hombres armados.

Al llegar los sujetos que me persiguen quieren subirme rápido a la segunda camioneta, la más grande, yo les pido que se identifiquen pero ellos sólo me jalonean y golpean para subirme a su camioneta […]. Les preguntó por qué me detienen y les pido me muestren la orden de aprehensión por la que me están deteniendo o que me digan el delito que estoy cometiendo, pero ellos sólo responden con golpes, jalones e insultos, tratando de subirme a su camioneta, uno de ellos comienza a estrangularme por la espalda razón por la cual me caigo al piso. Yo sigo insistiendo en que me digan por qué razón me detienen pero ellos no contestan, sólo siguen insultándome, jalándome y ahora pisando para que me suba a su camioneta, yo les digo que me voy con ellos si se identifican y me muestran la orden por la cual me están deteniendo.

Mientras estoy en el suelo pasa un señor que les pregunta por qué me tienen así, uno de los sujetos que me detuvo lo aleja para que no mire. Por fin comienzan a llegar las patrullas del Distrito Federal, me suben a una de ellas mientras todos ellos platican, ahí tomo mi celular y marco a mi madre, le digo que me quieren detener aparentemente policías federales y que estoy en la esquina del Eje 8 y Churubusco, posteriormente le mando dos mensajes de texto con la misma información. Los policías del D.F. me preguntan en dos ocasione mi nombre y lo anotan en una libreta.

Después me dicen que me baje de la patrulla y que me vaya con los sujetos que me detuvieron, yo insisto que me digan por qué o me enseñen una orden judicial, pero la respuesta de los sujetos que me detuvieron son golpes y empujones hasta subirme a la camioneta blanca grande que me persiguió. Cabe señalar que ninguna de las dos camionetas que me persiguieron tenía algo que las identificara, no poseían ningún rótulo, eran blancas, la más grande era completamente cerrada tipo “express” y la chica era como esas que reparten productos Marinela o Sabritas, algunas la fabrica la marca Renault.

 

  • Derechos violados

 

Derecho de acceso a la justicia, Derecho al debido proceso, Derecho a la comunicación, Derecho a la libertad y a la seguridad personales, Derecho a la salud, Derecho a la integridad personal, Derecho al principio de presunción de inocencia.

 

  • Estuvo incomunicado

 

Incomunicación por 30 horas aproximadamente en las que permaneció como desaparecido, no le permitieron comunicarse con su familia quien presentó una queja ante Locatel. Además a Enrique tampoco se le permitió la comunicación con un abogado de su confianza para efecto de conocer el motivo de la detención. Se comunicó hasta el domingo 19 de mayo informando a su familia que se encontraban en las instalaciones de la SEIDO. A pesar de la llamada de Enrique las autoridades negaron que estuviera en sus instalaciones.

 

En el tema de la detención; las arbitrariedades cometidas contra Enrique Guerrero Aviña son coincidentes con las registradas en, por lo menos, los puntos 23, 25, 26, 29, 42, 47 y 54 del Informe del Relator Especial sobre la tortura y otros tratos o penas, crueles, inhumanos o degradantes, sobre su misión a México (21 de abril a 2 de mayo de 2014)[3].

 

 

Dibujo de Enrique Guerrero

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T O R T U R A

 

  • Descripción de los agravios durante la detención e incomunicación, Métodos de TORTURA:

Durante la detención de Enrique Guerrero, recibió disparos con arma de fuego mientras conducía su automóvil en las inmediaciones del Estadio Azteca en la ciudad de México. Una vez detenido lo sometieron físicamente mediante llaves; posteriormente:

 

Testimonio de Enrique Guerrero:

Una vez dentro de la camioneta grande me esposaron con las manos atrás, me pusieron boca abajo y se sentaron dos sujetos encima de mí, mientras me iban amenazando, por lo que comentaron entre ellos llegó un momento en que tomaron el Eje Central Lázaro Cárdenas, ignoro si decían la verdad pero en un momento pude voltear y ver por el parabrisas unos edificios que me parecieron los de Tlatelolco, cerca de ahí llegamos a un lugar donde escuché les abrieron una puerta y entramos con todo y camioneta.

Ahí me vendaron los ojos y comenzaron a golpearme con la mano abierta en la cabeza, con el puño cerrado en la nuca, con las rodillas en las costillas y con algo duro que se sentía como un casco o rodillera, empezaron a amenazarme diciendo que si no colaboraba me iba a “llevar la chingada” que si quería vivir iba a tener que decirles lo que querían saber, me preguntaban: “¿Qué familia tienes en Oaxaca?” a lo que yo contestaba que ninguna, no convencidos seguían pegándome, de pronto comenzaron a torcerme el dedo pulgar de la mano izquierda, lo hicieron tantas veces que creo que lo dislocaron y acomodaron ellos mismos, hasta la fecha lo reciento. Como no tengo familia en Oaxaca insisten en que era la verdad, entonces comenzaron a preguntarme: “¿Quién conoces en Oaxaca?” yo les respondía que jugadores de ajedrez y ellos siguieron amenazándome, de pronto me dijeron: “vas a hablar o te vamos a matar” en ese momento escuche como cortaron cartucho muy cerca de mi cabeza y me apuntaron con un arma en la frente, pude ver el arma porque la venda se había movido con los golpes, repetían las amenazas y la pregunta sobre qué personas de Oaxaca conocía, y yo les insistía que se trata de jugadores de ajedrez porque soy maestro de ajedrez. Escuché una voz que dijo “no le dispares, si no coopera que se chingue más el hijo de la chingada”, entonces quitaron el arma de mi frente. Posteriormente empezaron a asfixiarme con una bolsa, alguien me sostenía el cuerpo, otro los pies y otro me ponía la bolsa en la cabeza, la quitaban y la volvían a poner, una y otra vez mientras me insultaban, amenazaban y me decían que les dijera a qué me dedicaba, decían que lo sabían todo, por momento me dejaban descansar y yo les insitía en que soy estudiante de Filosofía en la UNAM y maestro de ajedrez, a ratos volvía con la bolsa a asfixiarme, en ocasiones no podía ni hablar, varias veces sentí que se me nublaba la vista, creo que no me desmayé, pero no estoy seguro, así estuvieron asfixiándome, insultándome, amenazando incluso con ir a levantar a mi familia, y haciendo preguntas de las que ignoro las respuestas.

Dejaron de hacerlo y se callaron, me quedé ahí tirado un rato, posteriormente me empezó a hablar alguien que me dijo: “mira te están tratando bien, ya diles lo que quieren oír, porque va a llegar el jefe y se va a poner peor” y cosas así, también me preguntó “¿quién es Capablanca?” a lo que yo le respondí que había sido campeón mundial de ajedrez. Luego volvieron a sentarme y reanudar las amenazas, los escuché cortar cartucho y otra vez me apuntaron directamente en la frente, volvieron a preguntarme sobre quiénes conocía yo en Oaxaca, a qué me dedicaba, insistía en que les diera nombres. Dejaron de apuntarme y volvieron con la bolsa a asfixiarme, otra vez estuvieron un rato asfixiándome, insultándome, amenazando y haciendo preguntas de las que ignoro la respuesta. Dejaron de hacerlo y me quedé otro rato ahí tirado, después llegó un sujeto que me amenazó con violarme si no les decía lo que querían y yo les insistí en que no sabía nada que les interesara, me quitó los zapatos y me escupió en la cara, me dio un golpe en la mejilla y alguien más le dijo “en la cara no”, me volvieron a poner los zapatos y me quedé ahí tirado. Después me levantaron y me subieron a otro vehículo, me llevaban esposado y con los ojos vendados pero cuando salimos de aquel lugar pude percibir que ya era de día, la luz se filtraba por la venda, me insultaban y daban algún golpe durante el trayecto, cuando volvieron a estacionar el vehículo escuchaba el ruido de aviones y los escuchaba platicar sobre si ya habían llegado los demás o todavía no, uno de los que estaba ahí se puso a platicar conmigo a preguntarme que hacía, a qué me dedicaba, etc., fue entonces que le pregunté de qué me acusaban o por qué me detenían y me dijo que de secuestro.

Pasado un rato subieron más gente al vehículo, y volvieron a arrancar, nos trasladamos en ese vehículo y al llegar a nuestro destino (que hoy sé son las instalaciones de SEIDO) me quitaron la venda de los ojos y me bajaron, entonces pude ver la gente que subieron en donde se escuchaban los aviones.

[…]

Todo el tiempo que estuve en SEIDO me tuvieron esposado de pies y manos, me mantuvieron de pie y sin tomar agua ni alimento alguno por más de 24 horas, todo el tiempo haciéndome preguntas, amenazándome, insultándome, en un momento me llamó un Ministerio Público de SEIDO […] y me dijo: “si no señalas al líder de la banda tú y tu familia no se la van a acabar”, yo les insistí en que no pertenezco a ninguna banda y por lo tanto no sé de lo que él me hablaba; después me dijo: “mira de aquí te vas a ir a un penal, si no colaboras te vas a ir sin nuestra recomendación y te va a ir muy mal, así que tú decides, sólo quiero que señales a uno. Pero yo le insistí que no sabía nada.

Me dijeron que no podía hacer ninguna llamada hasta que no declarara, durante mi declaración del domingo 19 de mayo no estuvo ningún abogado defensor, llegó hasta el final sólo para firmarla. El domingo 19 de mayo volvieron a llevarme con un Ministerio Público y otro sujeto de SEIDO que se la pasó gritándome y amenazándome para que aceptara haber participado en un secuestro querían tomarme otra declaración (tampoco había abogado defensor), yo insistí en la verdad de mi inocencia y en que no tenía nada que declarar. Durante el tiempo que estuve en SEIDO un sujeto que me interrogó me dijo “dame nombres de gente que ande en la grilla” insistía y me preguntó: “¿Quiénes se mueven en la universidad?” refiriéndose a cuestiones políticas, me preguntó: “¿Qué cabrones se oponen a las reformas?”, estuvo un rato insistiendo y amenazándome, y yo insistiéndole en que no sabía de lo que hablaba. El médico que me revisó en SEIDO se negó a anotar muchas de las lesiones que traía.

 

 

  • Secuelas de la tortura:

 

  • Enrique Guerrero Aviña presenta excoriación lineal de dos centímetros localizada en cara lateral derecha de tórax; excoriación lineal de punto cinco centímetros localizada en región de epigastrio a diez centímetros que abarca desde la cara palmar del dedo pulgar de la mano izquierda hasta la región tenar acompañada de aumento de volumen; excoriación de dos punto cinco centímetros de longitud y punto cinco centímetros de diámetro localizada en codo derecho.
  • Enrique Guerrero aún presenta secuelas por la tortura por una lesión traumática en el cuello, y estrés. Como Enrique lo dice “Resisto la tortura, porque la tortura no terminó aquellos días, vuelve y embiste de nuevo en la intimidad de la memoria[4]

 

  • Omisiones en el Dictamen médico de la Coordinación General de Servicios Periciales.

 

Enrique mencionó que no se agregó todas las lesiones que presentaba. También es relevante que si de manera oficial se argumenta que Enrique se presentó voluntariamente, no se explica cómo, cuándo y dónde se produjeron dichas lesiones “El médico que me revisó en SEIDO se negó a anotar muchas de las lesiones que traía”.

 

  • Objetivos de la tortura

 

Querían que Enrique se culpara y culpara a otros. Como Enrique lo describe: Durante el tiempo que estuve en SEIDO un sujeto que me interrogó me dijo “dame nombres de gente que ande en la grilla” insistía y me preguntó: “¿Quiénes se mueven en la universidad?” refiriéndose a cuestiones políticas, me preguntó: “¿Qué cabrones se oponen a las reformas?

 

 

En el tema de la tortura, las arbitrariedades cometidas contra Enrique Guerrero Aviña son coincidentes con las registradas, por lo menos, en los puntos 28, 35, 40, 45 y 55 del Informe del Relator Especial sobre la tortura y otros tratos o penas, crueles, inhumanos o degradantes, sobre su misión a México (21 de abril a 2 de mayo de 2014)[5].  

 

 

COMITÉ ENRIQUE GUERRERO AVIÑA

 

CONTACTO

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[1]Carta de Enrique Guerrero desde el CEFERESON°2
[2] Cf. Conclusiones Preliminares. Visita a México del Relator Especial de Naciones Unidas sobre la tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes, Juan E. Méndez p. 2 Abril 21 – Mayo 2 2014.
[3] http://hchr.org.mx/images/doc_pub/G1425291.pdf
[4] Relato testimonial de los hechos
[5] http://hchr.org.mx/images/doc_pub/G1425291.pdf

 

 

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