“Yo estoy aquí de puro gusto por eso ya me quiero ir, me trajo don Amador que es un hombre malo. Él no es mi padre porque a mí me regalaron con él cuando estaba tierna.
Don Amador me tiró de los cabellos y me encerró en un cuarto, me pasaba la comida por debajo de la puerta y no me dejaba salir al baño, ahí me hacía. Él dormía ahí conmigo y meaba por la ventana. Yo estaba sucia.
Me tenía encerrada, me agarró de su mujer porque no era mi padre, era un hombre malo, pero después me dejó aquí y lo mataron… también mataron a ese Mario que andaba con él. Lo agarró la policía, les dispararon.
Por mí fue la policía y ahí me tenía encerrada sin poder ir al baño como aquí, es feo estar aquí, pero vine de puro gusto, don Amador me daba pastillas para dormir en el licuado: Sinogán; don Amador era un hombre malo, me golpeaba con la lía, estoy marcada, decía que estaba loca, pero yo estoy bien, mi doctor ya me dio de alta, salgo el jueves y voy a ser libre porque a él ya lo mataron”.
Hospital Psiquiátrico Villahermosa, abril del 2002.