Vigencia de la Postmodernidad: Por qué necesitamos leer el último libro de Gianni Vattimo

Gianni Vattimo, Alrededores del Ser, Traducción de Teresa Oñate.

 

Alrededores del Ser ha levantado desde que viera la luz recientemente en su versión española, vivas polémicas y distintas interpretaciones en la prensa. Unos dicen que Gianni Vattimo es laico y conforma con Richard Rorthy y Jaques Derrida la tríada más famosa del laicismo occidental. Mientras que otros le reprochan ser católico y comunista hermenéutico, traicionando a Nietzsche y Heidegger de cuya mano comienza a elaborar mi maestro, la propuesta propia de Vattimo: El Pensamiento Débil a favor de los Débiles. ¿En qué quedamos? ¿Quién tiene razón?… Como traductora de la obra de Vattimo (probablemente el filósofo más influyente del mundo actual) y colaboradora suya hace ahora treinta años, he pensado que la opinión culta y crítica del pensamiento mexicano ha de estar interesada en esta polémica, pues Vattimo ha visitado con frecuencia tanto México como Latinoamérica y siempre ha manifestado su franca preferencia por la abierta sensibilidad de sus universidades y sus foros de comunicación cultural, artística o periodística. Así pues, hagamos un poco de memoria filosófica para comprender de qué va la discusión sobre Alrededores del Ser.

 

En principio estas polémicas no deben extrañarnos, todos los grandes creadores son muy controvertidos y en la Filosofía Occidental, a partir de Hegel, tal parece ser el destino de los filósofos/as más críticos y desafiantes: los que sí cambian el mundo histórico a mejor. La controversia sobre qué ha dicho verdaderamente Nietzsche sigue tan viva hoy cómo el contraste entre la ilimitada Voluntad de Poder (Foucault) y el límite selectivo del Eterno Retorno (Gadamer-Deleuze); pero no menos en discusión se haya de modo candente cuál sea el sentido de la obra y el legado de Heidegger, quien a partir del giro anti-violento de su pensar-vivir: esa vuelta, retorno o conversión que llamamos Kehre, se dedica texto a texto a desconstruir (a partir de donde se internará Derrida) la metafísica  racionalista de las Luces de la Modernidad, descubriendo su asimilación tendencial entre saber y dominio antropocéntrico, siempre impulsado, sin medida, más allá de todo límite. Como alternativa, el Segundo Heidegger, da lugar a la apertura de una ecología profunda que deja sitio a la naturaleza viva, así como a la serenidad de un espacio-tiempo histórico que sí pueda dejar ser a lo otro y la diferencia, tanto como al misterio de lo sagrado (indisponible) en cada cotidianidad. Una propuesta que lejos de negar al hombre indica los caminos del pensar comprometido con una subjetualidad dialogal más elevada y una humanidad más culta, más capaz de escuchar, recibir, interpretar y convivir con los otros.

 

Hans-Georg Gadamer, Hannah Arendt, Hans Jonas, Herbert Marcuse, Karl Löwith y más tarde Paul Ricoeur, junto con otros muchos/as de sus discípulos le siguieron por esa vía renovando profundamente la sociedad civil y la filosofía política de la Democracia, pero ha sido Gadamer quien acertó con mayor alcance efectivo al bautizar a esa racionalidad alternativa, abierta a la comprensión y traducción de las diferencias plurales enlazadas, como Hermenéutica Crítica. En cuyo centro está el Lógos del diálogo, el consenso y el conflicto no violento. Gianni Vattimo, discípulo de Gadamer acertó igualmente a denominar con Gadamer a ese espacio-tiempo histórico: “Hermenéutica como nueva Koiné”. Como nuevo lugar y lengua Común de encuentro, conversación e incluso disenso, asumidos con pasión, pero sin crispación, entre todas las corrientes racionales. Un lugar de la no-violencia, de la debilitación de la violencia identitaria. Un lugar que solemos llamar Democracia.

 

Tal es el relato genealógico que debemos al propio Gianni Vattimo (Exparlamentario Europeo), quien ha leído a Gadamer, Heidegger y Nietzsche, algunos de sus maestros pensadores, en la clave debilitadora de todo sujeto-fundamento absoluto y de toda temática impositiva “fuerte” y dogmática. Lo cual nos permite proseguir crítica e interpretativamente con Vattimo a los mejores filósofos/as del siglo XX y del final nietzscheano del XIX. Los textos del Primer Vattimo: El Sujeto y la Máscara, Al final de la Modernidad, Las Aventuras de la Diferencia, La Sociedad Transparente… así los recrean, subrayando su crítica a la violencia de la Modernidad Hegemónica desde dos vectores principales: como historicismo progresista desarrollista ilimitado (colonialista) y como positivismo realista dogmático, impositivo, que se apropia de las ciencias y las tecnologías para ponerlas al servicio progresivamente del capitalismo belicista porque ignora los restantes saberes, entre ellos las Humanidades reflexivas. Hay, pues, que rescatar y liberar, insiste Vattimo, sobre todo en Alrededores del ser, a la historicidad y a la cientificidad pluralistas, propias de un tiempo sí habitable y coherente con la Democracia de la sociedad civil, abierta a la alteridad, la diferencia y el pensamiento libre solidario. Tal es el Programa de la Postmodernidad Filosófica. Cuyo nombre culto académico es Hermenéutica Crítica, y en la declinación específica de Gianni Vattimo: Pensamiento Débil. Crítico Debilitador de la violencia perentoria impuesta sin dejar espacio a la interlocución, interrogación o el diálogo posible. Éste es el sentido del Nihilismo metodológico de Vattimo: nihilizar, debilitar lo prepotente.

 

Que Gianni Vattimo a partir de 1996 tras la Caída del Muro y el auge progresivo de la violencia bélica Total, desatada por el Capitalismo Ilimitado tendencialmente Global, irrumpiera con su obra Creer que se Cree (traducida a casi todas las lenguas cultas del mundo) era algo más que lógico. Un acto de plena coherencia hermenéutica. Pues a partir de esta obra el Segundo Vattimo (“Yo también tengo mi Kehre”—suele decir él mismo con inigualable gentileza) reconoce y profundiza en reconocer que las raíces de su Debolismo Hermenéutico son el catolicismo solidario fraternal-ecuménico y su prosecución secularizada por el socialismo y el comunismo universales, que no pueden, en consecuencia, leerse ni literal ni aislada ni realistamente, sino hermenéuticamente y en conjunción. Contextuados en la Filosofía de la Historia. Se trata, en efecto, de cómo el catolicismo hermenéutico (sin dogmas, sin sumisión y superstición) se compromete social y comunitariamente al volverse interpretativo y rememorar el sentido de la Caridad del Nuevo Testamento, mientras que el comunismo hermenéutico se libera por igual de todo dogmatismo positivista, desarrollista e imperialista, reconociendo su dimensión espiritual de vocación puesta al servicio de la sociedad civil con prioridad hacia el cuidado de los seres más débiles, explotados, frágiles y vulnerables. La Hermenéutica les cambia a ambos: cristianismo y comunismo, haciéndoles converger en la praxis democrática social comunitaria, que se sabe así Debolista en tres sentidos: Debilitadora como crítica nihilizadora de toda violencia impositiva normalizada; a favor de los Débiles excluidos como criterio afirmativo preferencial; y orientada, finalmente, por la perspectiva de los Débiles, insatisfechos, porque son ellos y sus solidarios, quienes necesitamos cambiar el mundo injusto hacia un mundo democrático contrario a la pobreza, la explotación y la violencia.

 

Desde Creer que se cree, pasando por obras como Nihilismo y Emancipación; El Futuro de la Religión; No ser Dios; o Comunismo Hermenéutico, Vattimo desemboca en su última obra hasta el momento: Alrededores del Ser. Un libro espléndido en el cual se repliega toda su trayectoria filosófica del modo más ameno y siempre dialogal (en culta conversación crítica con Derrida, Rorty, Nussbaum, Wittgenstein… y sobre todo con Heidegger). Y donde se explicita que no hay ni Fundamentalismo ni Relativismo en el Debolismo, sino una propuesta que siempre ha sido la propia de la Postmodernidad Filosófica y su criterio: situar el límite de las interpretaciones en el Otro violado, explotado, olvidado, ignorado… también en los pasado supuestamente vencidos, consumidos, dejados atrás, que no han podido ser agotados por ninguna interpretación.  Esto denuncia la memoria crítica de la Hermenéutica como de-limitación reflexiva de la Modernidad des-mesurada. Mientras nos exhorta con una llamada dialogal retórica y persuasiva, implicada y apelada históricamente, a transformar los mismos ideales de libertad, igualdad y fraternidad, por la vía de la disminución de la violencia en todos los órdenes. Una llamada que pone en acción el límite democrático geopolítico e histórico: el límite señalado por la Hermenéutica. El límite de Lo Otro, el criterio no relativista de la diferencia dolorosa de los más vulnerables: los oprimidos. Incluidos los Pasados-Futuros de todos los otros pueblos de la Tierra sojuzgados y de la Naturaleza explotada junto con todos los otros seres animados. El cambio climático es su consecuencia. Mientras que los movimientos migratorios masivos de los expulsados por las guerras sin fronteras que ni siquiera alcanzan el estatuto de refugiados, son su herida más sangrante. Una herida que no cesa. Junto con la violencia cotidiana que denuncia el clamor de los Feminismos por todas partes. ¿Cómo ser insensible al progreso “acostumbrado” de la explotación y la pobreza?…  Hoy más que nunca vemos que la Modernidad relativista neoliberal necesita el límite-criterio de la Postmodernidad para no reducir el ser a cosa: objeto y sujeto de consumo. Y no reducir el tiempo al presente. Y no reducir lo común-histórico a lo individual, ni al poder del más fuerte. Bueno, pues de todo esto trata Alrededores del Ser, magistralmente.

 

Tras los meses de confinamiento debidos a la pandemia mundial del Covid-19 motivada por el coronavirus SARS-CoV-2, hoy en día, 28 de mayo del 2020, son 5.6 millones de seres humanos los contagiados enfermos y 353.000 los muertos en el mundo. Quien atienda al mínimo común denominador de los diagnósticos conocedores encontrará que la mayoría concuerda en que el contexto letal que ha sido proclive a la pandemia es el capitalismo financiero ilimitado, la falta de salud pública, el turismo masivo, la globalización y la explotación ilimitada del Planeta. También hay acuerdo, por ello, en alternativas ampliamente Eco-Feministas: Debolistas.

 

Bueno, pues ya imaginan Ustedes por qué y qué no quieren recibir de Gianni Vattimo los poderes acríticos. Y ya saben Ustedes, en esquema también, por qué hoy más que nunca necesitamos la Postmodernidad Hermenéutica de la No-Violencia, siempre rechazada porque expresa el Pensamiento de la Diferencia. Hoy más que nunca necesitamos la lucidez de Gianni Vattimo y sus Alrededores del Ser. Si Ustedes lo leen, lo comprenderán muy bien. Y no necesitarán de mediadores. Mi maestro es un mago de la comunicación interpretativa porque le mueve el Amor Civil y la posibilidad efectiva de cambiar el mundo a mejor. Le mueve el mejor futuro que nos merecemos históricamente.