Las almas vagan suspendidas de recuerdos olvidados, de sombras. Hay risas desvinculadas de palabras y uniformes que vuelan animados por cuerpos sin nombre. Son fantasmas medicados, controlados, muertos. Las miradas no se detienen, se multiplican ausentes. Los ojos vigilantes se esparcen como la yerba que invade los campos e impide la cosecha. ¡De...