Matilde

FOTOGRAFÍA DE ANDRE TORRES BALAGUER

 

Matilde es una mujer menuda, pequeña, delgada a la que le faltan dos dientes frontales. El encuentro es en la reja de la sala de mujeres del hospital psiquiátrico un día frío y lluvioso. Matilde se ocupa de mi, le pide la llave al personal de Enfermería que no tiene intención de abrirme, insiste y espero, pero mientras empezamos a hablar. Finalmente paso a la sala.

 

-Usted, ¿por qué está aquí?, le pregunto

-No sé, si yo estoy bien. Tengo mes y medio aquí sin estar enferma, soy normal. Mi hija de 14 años se fue y yo me sentí muy triste. La tuve un 12 de diciembre. Es Lupita, pero le gusta la vida alegre, se fue con uno de un pochimovil. Se avergonzaba de mi porque me dan ataques y en la escuela le hacían burla, por eso dejó de ir. No se nada de ella y eso me puso mal al grado de que los hermanos de la iglesia adventista del séptimo día a la que pertenezco se asustaron porque pensaban que yo me iba a quitar la vida y me trajeron aquí, pero no tengo nada como le dije. ¿Cómo me iba a matar como Judas que traicionó a Dios por 30 monedas y como se arrepintió fue a devolverlas y luego se ahorcó? ¿Cómo iba a hacer eso yo, si soy inteligente y leo la Biblia?

Yo ayudo a la gente, soy una buena persona . . . Mire si otra quiere hablar con usted y le dejo mi turno, comprendo . . .

 

 

Hilda (una paciente que conozco hace mucho tiempo se acerca a mi para hablar, y Matilde se hace a un lado.

Hilda me cuenta de su sufrimiento, de su soledad, del abandono familiar de que es objeto, pero lo mas terrible para ella son los TEC que insisten en darle y ella no soporta más. Me habla de su impotencia y de que está embarazada.

En ese momento advierto que para Hilda el tiempo se detuvo cuando estuvo embarazada y tuvo una niña que le quitaron, el padre es un expaciente que ya no le habla y ella se mantiene viva al conservar la hija sintiéndose eternamente embarazada. En eso consiste su locura que le quieren arrancar con los electroshocks, ¿en qué cabeza cabe?

Hilda quiere, insiste en que le toque la panza para que me de cuenta que el bebé se mueve ¿siente que se mueve? ¡es niña! Lo que ella pide no es una prueba de realidad sino la búsqueda de un testigo de su existencia, corroborar a través de otro que aún tiene algo por qué vivir.

 

Matilde regresa . . .

-Mi mamá murió en el 2006, dos años me cuidó a mi niña que nació por cesárea, no tuve dolores, ni nauseas, ni nada. Nadie quería que naciera, pero yo si. Me decía el doctor antes de que me embarazara, tu no vas a tener hijos y si los tienes los vas a regalar entonces ¿para qué? Y me daba pastillas, pero yo le pedía a Dios un niño porque si quería tenerlo y por eso me mandó una niña ¿ve como Dios es grande?

 

-Lupita nació a las 11.50 del 12 de diciembre del 2004. Pero eso sí, el doctor me dijo te voy a operar porque el otro puede nacer, pero tu te vas a morir ¿Y quién los va a cuidar? Así que le dije sí y me cosieron.

 

-Tuve a mi hija, pero me nació “imperactiva” porque yo ya tomaba medicamentos para esta enfermedad que empezó a los 13 años con mi primer período y él, mi marido, se drogaba.

 

-Yo estudié hasta 5º año de preparatoria, quería ser abogada, dejé la escuela cuando me eché a andar y el director me salvó la vida porque en la carretera ya me iba a atropellar un carro. Nunca reprobé una materia y el director me dijo que regresara cuando estuviera curada pero nunca regresé. En cambio, a Lupita no le gustó la escuela dice que se burlaban de ella por mi enfermedad, ya se lo dije. Y el papá la abandonó cuando tenía 2 años. Yo toda la vida he trabajado, cuido niños y no cobro, que me den lo que quieran, yo puedo curarlos y enseñarles muchas cosas así me educó mi mamá, nunca olvido sus palabras, me aconsejaba y además era poeta.

 

-Matilde es de Belén, Macuspana. Un pueblo pequeño, un infierno grande cuyo fuego es azuzado por la iglesia adventista y el desorden familiar.

 

-Como le dije con mi primer período me vino la enfermedad. Cuando me da la crisis siento que de varios puntos que me rodean vienen voces que no entiendo, voces en otras lenguas que me confunden y yo empiezo a hablar como hombre, me vuelvo otra. Me late fuerte el corazón y me da mucho miedo. Pero fíjese que ya descubrí cómo librarme de eso. Busco un libro de puras letras y de ahí saco el Padre Nuestro, busco las letras y lo encuentro, encuentro al PADRE NUESTRO después de todo.

 

-Mi padre no fue un padre, le voy a decir la verdad era Gay o mas bien bisexual y mamá le aguantaba todo eso. Ella nació en el 44 y él en el 54 ella le llevaba 10 años. Siempre sufrió mucho porque tuvo muchos hermanos y los cuidaba, mi abuela se llamaba Gloria y era muy exigente.  Yo dormía con mi mamá y me bañaba con ella, nunca vi que tuviera relaciones con mi papá. Cuando se juntó con él ella ya tenía una hija que se llama Adelaida, ella fue de otro hombre.

 

-Cuando yo era niña veía como mi padre, la agarraba a patadas, él era puro trago y por eso yo nací enferma, una vez que me mandó a la tienda vi en la calle un abismo, sentí como la tierra se abría y se lo dije ¡cuidado, mamá! ¿Cuál abismo chamaca? me decía, porque al parecer sólo yo lo veía. Yo también tenía pesadillas que ella me interpretaba, sabía mucho.

 

-Cuando mi padre la golpeaba, yo lloraba y lloraba pidiéndole a Dios que mejor mi mamá se muriera porque sufría mucho, luego él se iba con los hombres. Ella se murió y antes de eso le dijo que él se iba a morir al año siguiente y así fue.

 

-Lo que sea mi madre tenía poderes. A veces alguien que quería vengarse de otro iba con ella y le llevaba su foto, entonces mi mamá le clavaba alfileres en los ojos, eso me horrorizaba ¡yo no quiero matar como ella! Si me lo dijo muy claro: no vas a seguir lo que yo estoy haciendo, por eso voy a morir temprano y se murió.

 

-Un día mi tía me dijo en Belén, tu trajiste lo de la generación de nosotros. Ella es espiritista y lee las cartas del Tarot. Es católica también y lo que dijo me dio mucho miedo por eso me volví de otra religión y me fui de la casa. Guardo los mandamientos y estudio la Biblia, ahorita no voy a la iglesia porque estoy aquí, pero si no ahí estaría.

 

-Mi tía sigue condenándome: Tu trajiste “eso” porque tu eres de nuestra generación, pero eso no va conmigo, por eso me salí de la casa, mi tía quería que yo no practicara mi religión y que siguiera sus enseñanzas. Eso es un pecado ¿cómo vas a matar para salvar?

 

-El atractivo físico del hombre es como el bozal de oro de un cerdo. Decía mi madre y lo dice la biblia. Pero, aunque lo sabía y era poeta hizo muchas maldades y yo por eso estoy siendo castigada con mi enfermedad y con el abandono de mi hija.

 

-¿Le dije que mi hermana es muy bonita verdad? Pues la violó mi papá y por eso se fue a los 12 años (como mi hija) se casó con uno mas viejo que mi papá, y luego se fue con el amigo del propio marido.

 

El sexo nos ha perdido parece decir Matilde con su lamento.

-Cuando veo que una persona habla con otra cerca de mi me da mucho miedo porque sé que me está juzgando. El atractivo físico del hombre es como el bozal de oro de un cerdo -repite-, (no es casual que su mal viniera con la primera menstruación). Todo esto me enoja mucho, pero me tengo que contener porque me da mucho miedo. Veo personas que me hablan, pero no entiendo lo que dicen, es una lengua traducida. (Qué será lo que hay que traducir, en qué clave estará cifrado) Cuando veo personas a lo lejos que hablan de mi, siento que el corazón se me va a salir y sale de mi esa voz de hombre con la que a veces cantaba cosas bonitas como Gerardo Reyes o Pedro Infante. Esa voz me da miedo, es de otro, TENGO MIEDO A QUE ESE OTRO HABLE.

 

-Mi hija tenía 12 años cuando se fue. Fíjese su apellido es tenis Zacarías, TEN Y SACARÍAS y el mío ZACARÍAS ORAMAS, SACAR Y HAS, ORA MAS ¿Se da cuenta? Lo traemos en el nombre ORA MAS, si no, no vas a hacer nada y yo oro sí. Me doy cuenta, soy muy inteligente.

 

Luego me explica lo que para ella es el prójimo a través de la parábola del judío pobre y enfermo al que ayuda un samaritano después de que su sacerdote y un levita se la niegan. (Yo escucho aquí, no esperes nada de los tuyos)

 

-Mi mamá me enseñó lo que es el amor a través de la poesía:

 

-Del árbol nace la rama

De la rama la flor

Dime querida amiga

¿De dónde nace el amor?

Nace de una mirada

Crece de una ilusión

Se alimenta de los celos

Y muere de una traición

 

Y hablando de amor, le pregunto por su marido. Matilde me dice que estaba viviendo en casa de su hermana en Villahermosa pues se vino del pueblo a trabajar y el esposo la alcanzó, se quedó a dormir con ella y cuando despertó ya no estaba. Se fue porque la hermana le había dicho que Matilde ya no quería nada con él. Y a mi, mi hermana me había dicho que él ya no quería nada conmigo, nos metió cizaña, lo supimos después, pero ya era demasiado tarde.

 

-¿Sabe? Mi hermana es bonita tiene caderas y pecho. Ella siempre andaba con hombres, cuando se fue de la casa se casó con un viejito que parecía su abuelo. Luego lo dejó por irse con un amigo de él. Decía que el viejito no sabía hacer “eso”

 

“Eso” alude a lo sexual.

-Mi padre hizo “eso con mi hermana”, a mi hermana le gustan los hombres y se separó del viejito porque no sabía hacer “eso”; mi hermana me separó de mi marido. ¿Sería malo haber hecho “eso” con él? Mi madre no hacía “eso” con mi padre. En lugar de “eso” mataba. “Eso” viene de generación en generación, la tía le dice que es imposible escapar a ese destino y Matilde se vive constantemente perseguida.

 

“Eso” une a la sexualidad y a la muerte. Y su enfermedad es la metáfora de ambas.

 

Cuando Matilde advierte que están repartiendo las medicinas interrumpe la plática y corre a tomar las suyas, no puede perdérselas.

 

Someterse a los tratamientos y a los preceptos religiosos es el antídoto a su deseo-destino y el sacrificio se abre para ella como único camino. “No puedo tener bilis” hago lo que me dice Julio el maestro y el doctor Medrano, soy una buena persona.

 

Apéndice

 

UNA CARTA

La que te escribe es mi pluma

La que te dicta es mi alma

La que te quiere y te ama

Ya sabes cómo se llama

 

Con tinta negra te escribo

Porque negra es mi suerte

Y en este verso te digo

Que te amaré hasta la muerte

 

-(Mi mamá cantaba como Lola Beltrán, dice Matilde y ella canta como hombre, curioso)

 

Si porque me ves con otro

Piensas que ya te olvidé

La amistad se da mil veces

Pero el amor, una vez

 

En una mesa redonda

Mi madre puso una pera

Mi madre me

Trajo al mundo

Pero no para cualquiera.