Cartografía de la memoria viva de mujeres: Relato afectivo de una experiencia de creación colectiva

VALESKA DUTEN, FOTOGRAMA: “ENCUENTRO DE CUIDADOS MUTUOS”

Comité de Maquinaciones Defectuosas, colectivo chileno transdisciplinario de arte, acción y pensamiento

Resumen

Este escrito es una cartografía del proceso que resultó de la residencia de arte colaborativo “Cordones performáticos, memoria viva de lxs cuerpos” realizada el año 2019-2020 en la localidad de Tomé, Chile. Cronología sensible del trabajo colaborativo con mujeres de ese territorio desde la creación y sus historias de vida. Depositamos en estas líneas la experiencia de este encuentro, la implicación y el afecto que se tejen entre las memorias corporales de 12 mujeres y disidencias de Tomé y la de nosotras como residentes.

Palabras clave: feminismos, afectaciones, memoria, cuerpo, territorio, arte colaborativo.

 

Abstract

This article is a cartography of the process that resulted from the collaborative art residency “Performance laces, living memory of bodies” realized in the year 2019-2020 in the town of Tomé, Chile. It is a sensitive chronology of the collaborative work with women of that territory from the creation and their life stories. We deposit in these lines the experience of this meeting, the involvement and affection that are woven between the bodily memories of 15 women from Tomé and that of us as residents.

Keywords: feminisms, affectations, memory, body, territory, collaborative art.

 

Mucho se ha teorizado sobre el giro sensible en las ciencias sociales y la expansión transdisciplinaria vinculada a la creación. El giro sensible planteado por Baruch Spinoza como la capacidad del cuerpo de “afectarse y de ser afectado” toma sentido en la creación, acto que permite la construcción de diversos puntos de fuga vinculados a los afectos, afectividades y afectaciones.

Comenzamos a hilar aquí, palabra a palabra, la memoria corporal en el relato de lo vivido junto a mujeres que han ahondado en lo sensible y en el dejarse afectar como apuesta de vida.

 

Una experiencia

¿Cómo escribir una experiencia?

¿Cómo traducir a las palabras un afecto?

 

Llegada

 

Bajarnos del bus.

Cerrar los ojos y respirar hondo para sentir el olor a mar y el graznido de las gaviotas.

Día soleado, viento en la cara

El mar intenso del pacífico a la izquierda, un cerro poblado a la derecha.

Subir por una escalera cuesta arriba con bolsos y maletas a Candelaria #505, cerro Alegre.

Seis horas de viaje desde Temuco a Tomé.

Caminamos por el centro en busca de comida, primeros recorridos.

Cuerpxs que dibujan las calles

Atención a los muros de la ciudad.

Los muros son un delator de la imagen corporal del territorio,

¿De qué material son?

¿Corresponden a algún tipo de arquitectura moderna?, ¿colonial?, ¿barrios construidos en torno a la industria textil? ¿autoconstrucción?

¿Que se raya?

¿Hay murales? ¿Cómo son?

¿Qué replica el papel pegado en la pared?

Encontramos vestigios de la insurrección popular de octubre de 2019, que aún quemaba lento y se sentía vibrante.

 

Algunos rayados escribían y daban cuenta de todo aquello:

” El peaje más caro de chile”

“resiste ante la incertidumbre”

“Tomé está funado”, “ni yuta ni tuya”

“saquen sus doctrinas de nuestras vaginas”,

“A la licuadora pichula violadora”, “no a octopus”

“pacos culiaos”

“van 15 violadxs y 5 desaparecidos”

“hasta que valga la pena vivir”

 

En el muro también había conmovedoras y llamativas gráficas en serigrafía, xilografía, dibujos realizados a mano pegados junto a esténciles que aludían a las mutilaciones oculares y la represión.

En nuestra mente se alojaban aún los flashbacks de Temuco; disparos de la fuerza policial, irrupciones a la calle, miedo, euforia, tristeza, cansancio y acuerpamiento, todo un imaginario común de los meses del estallido social nos soplaba aún por la espalda.

Intentamos palpar con la mirada un territorio desconocido, comienza a emerger una alegría contenida por recorrer una ciudad donde el mar nos rodeaba, los comienzos de una nueva historia.

 

FOTOGRAFÍA PANORÁMICA DE LA ENTRADA A LA CIUDAD DE TOMÉ (CHILE). AUTOR: NELLO ROLLERI

 

Memoria, entrada y vínculo

 

“Cordones performáticos, memoria viva de los cuerpos”, es el nombre que le otorgamos a la residencia de arte colaborativo que efectuamos en la ciudad de Tomé, comuna y ciudad  ubicada en la provincia de Concepción, Región del Biobío, en la zona centro sur de Chile, a fines del año 2019 principios de 2020, en un contexto de fuerte movimiento social debido a la reciente revuelta popular, nos dispuso y arrojó a la realización de un trabajo permeado de toda esa afectación que veníamos cargando por este momento convulsionado, violento, vibrante, agitado y también doloroso.

 

Viniendo desde Temuco nos arrojamos a la escucha, observación y atención sobre un territorio nuevo y palpitante, que también cargaba con este momento resonante de la revuelta social, en las calles, los muros, en las asambleas que se venían realizando y en una nueva ocupación del espacio de la calle por los cuerpos, instalando otras formas de habitarlo y transformarlo como lugares de encuentro y acción.

 

Nos tocó el verano, donde la ciudad se modifica sustancialmente volcándose hacia el turismo como principal actividad, presentándose como un desafío la realización de nuestro proyecto y los objetivos planteados en él. Apuntábamos a la relación con las organizaciones comunitarias y sociales de barrios bordeantes y más alejados del centro de la ciudad, por lo que transformamos este desplazamiento hacia entrevistas con artistas, artesanos/as y figuras resonantes del territorio.

 

De esta forma pudimos constatar y conectar con un gran movimiento de artistas, ellos nos relatan la cuna de predecesores que surgieron en la ciudad y la agitada actividad creativa que desarrollaron. Por medio de estos relatos además podemos conocer y comprender de mejor forma la historia de un lugar marcado por la fábrica textil, y en años anteriores a ésta, la fábrica molinera, que dio cuenta de una época de fuerte desarrollo económico y social que abrazaba la construcción de una industria permeada por el paternalismo y asentamientos neocoloniales, además  de haber sido un puerto de intercambio, donde existía un fluctuante movimiento de personas de Europa y Estados Unidos que pasaban por la ciudad.

 

Esta capa de la memoria de Tomé, es la primera que se va escuchando en el ambiente permanentemente, y es lo que resuena como identitario de este territorio, desde la memoria oficial del mismo.

En este deambular por el encuentro de las memorias vivas del territorio, comenzamos a realizar entrevistas, conociendo actores claves de la ciudad que nos fueron permitiendo comprender historias menos visibles del territorio. Fue en este deambular que nos resonaban dos cosas que fueron medulares para el desarrollo del proyecto. Primero: hacer de las entrevistas una experiencia sensible en sí misma. Por ser verano las organizaciones sociales y comunitarias con las que queríamos vincularnos para trabajar no estaban en funcionamiento, y segundo: dar cuenta de la historia viva de los cuerpos de mujeres y disidencias de Tomé, ya que todo lo que escuchábamos sobre la memoria de este territorio parecía tener poca voz  para estos cuerpos, era como si en todo lo que se rescataba sobre la memoria viva de este territorio no tuviese la participación de este universo de personas situadas en un lugar de invisibilidad. Nos pareció relevante expandir esta voz por medio de la residencia.

 

Entrevistas sensibles-corpografías

 

DETALLE MAPA CORPORAL MARITZA

 

Desde hace un tiempo, a partir del trabajo que estábamos efectuando con el Comité de Maquinaciones Defectuosas en Temuco, nos interesaba trabajar sobre afectación y sensibilidad como apuesta política desde nuestro quehacer.

 

En este mismo recorrido es que fuimos construyendo una metodología colaborativa que operará sobre algunos ejes: Memoria, cuerpo, territorio, afectaciones y creación. El proyecto buscaba, cruzar, hibridar y expandir las disciplinas que el equipo de trabajo manejaba: danza, artes visuales, sonoridad y audiovisual, con la memoria de los cuerpos y el territorio, proponiendo la efectuación de una escucha-entrevista sensible sobre la historia de vida de las participantes primeramente, un trabajo sensoperceptivo en vínculo con la escucha sensible anterior desde el cuerpo, movimiento y sonoridad como segunda parte y finalmente la efectuación de un mapa corporal, creado con sus propias siluetas, donde pudieran situar  hitos de su propia vida, componiendo este como un repositorio de su memoria viva, dejando la huella de su cuerpo, historia y territorio.

 

En este recorrido comenzamos en un principio a explorar, entre el equipo de trabajo, el modelo de entrevista sensibles-corpografías que estábamos confabulando, para atravesarnos e implicarnos con los ejes temáticos planteados y comenzar a abrirlo a mujeres y disidencias de la ciudad que pudimos ir conociendo por medio de cercanas/os  e informantes clave, pero también sabiendo de ellas por sus quehaceres donde se cruzaban oficios, creación,  arte, asociatividad, trabajo comunitario, acción política y feminismo .

 

Fuimos conformando un cordón de entrevistas-corpografías sensibles, donde ya andando en este recorrido, ellas mismas eran quienes iban proponiendo a quién seguir entrevistando, participaron un total de doce mujeres, que confluyeron en un “Encuentro de cuidados mutuos” posterior donde pudieron encontrarse participando de una experiencia sensible desde lo vivido.

 

DETALLE MAPA CORPORAL NATALIA MOYA

 

Cuidados mutuos y apuesta por lo común

 

Efectuamos una experiencia encuentro sensible de cuidados mutuos donde confluyó este tejido de mujeres que se fue configurando con anterioridad por medio de las entrevistas sensibles-corpografías.

 

Estuvimos bastante tiempo intentando calzar fechas y tiempos de cada una de las mujeres para finalmente reunirnos en la playa de Cocholgue, en una tarde particularmente ventosa.

Fue conmovedor observar cómo se reencontraban mujeres que se conocían entre sí y otras que por primera vez se veían.

 

Nos dispusimos a generar un espacio de acogida y contención para todas exponiendo los mapas corporales de ellas en el patio de la casa donde realizamos el encuentro, posterior a esto efectuamos cuatro experiencias colectivas y sensoperceptivas a partir del cuerpo-movimiento, la visualidad, la sonoridad y lo audiovisual haciendo hincapié en la implicación de los cuerpos desde lo común: cuerpos y territorio.

 

ENCUENTRO DE CUIDADOS MUTUOS COCHOLGUE

 

Desde el movimiento procuramos que energéticamente se conectarán, potenciarán y resonarán entre ellas efectuando una experiencia que deviene cuerpo común en relación directa con sus afectaciones, posibilitando un tejido vibratorio a partir del cuerpo-movimiento.

En la visualidad trabajaron con objetos de su historia de vida, posicionándolos en un mapa de la ciudad, comentando lo significativo de ese objeto que decidieron compartir con el grupo, además de observar sus mapas exhibidos, reconociéndose y apelando a una memoria personal, colectiva y afectiva, vinculando estos últimos con el mapa de la ciudad de Tomé.

A partir de la sonoridad, elaboraron colectivamente un manifiesto desde sus vísceras dando cuenta de lo que NO SON:

 

NO SOMOS, NO SOMOS!

NO SOMOS POLICÍA

NO SOMOS PATRIARCADO

NO SOMOS INDIVIDUALISTAS

NO SOMOS VENDE PATRIA

NO SOMOS DISCRIMINADORAS

NO SOMOS DESTRUCCIÓN

SOMOS REVOLUCIÓN!

 

Dicho manifiesto fue musicalizado por ellas mismas en un juego rítmico, con instrumentos reciclados de la ciudad, donde la energía vibrátil y sonora las hizo compenetrarse radicalmente en un espacio y potencia común.

 

Como actividad final pudieron verse entre ellas, cómo cada una elaboró su mapa corporal, parte de las entrevistas y el proceso del proyecto de arte colaborativo realizado, por medio de un extracto audiovisual del proceso de residencia desplegado hasta ese momento, para que también pudieran incidir con su punto de vista, sobre el material audiovisual que querían que se elaborara finalmente insertándose en este proceso de creación.

 

Fue muy reconfortante ver como todas se compatibilizaron durante las cuatro horas que duró el encuentro, configurando un espacio comunitario y sensible, participaron activamente, se escucharon, se palparon, se rieron y sobre todo generaron una experiencia de afectación colectiva, estableciendo un tejido de mujeres emergente que posibilitó encuentros que aún siguen reverberando.

 

Llamamiento #4: Hallada

 

Ya habiendo establecido redes de afectos por medio del proyecto de residencia, se fue configurando la posibilidad de efectuar un Llamamiento; irrupciones a poner el cuerpo en la calle que veníamos realizando como Comité de Maquinaciones Defectuosas.

Los primeros días de marzo de 2020, se viraliza por las redes sociales una publicación que dice: “Te invito a hacer este experimento. Escribe tu nombre en Google junto a la palabra ‘hallada’ y dale buscar. Por ejemplo ‘Andrea hallada’. Me cuentas cómo te fue. El feminismo nos representa a todas”. Este ejercicio que propone una usuaria de Facebook, rápidamente se expandió por el mundo virtual y tiene el objetivo de visualizar cuántas mujeres (con tu nombre) fueron asesinadas en el mundo.

 

Esta es la primera operación sensible para implicarnos con las mujeres de Tomé que participaron en el llamamiento Hallada. Cada una desde su espacio íntimo realizan esta búsqueda con su nombre. Ninguna está exenta de encontrar en internet un caso de femicidio de una persona con el mismo nombre. El femicidio es entonces la urgencia que nos mueve a poner el cuerpo en esta performance.

 

Nos juntamos previo al 8M. En estas instancias dialogamos a qué o quiénes confrontar con relación al feminicgidio. Unánimemente las respuestas son los espacios públicos de los sitios simbólicos de poder patriarcal: iglesia, carabineros de Chile, juzgado de familia, juzgado de letras, aquellos que no nos protegen y no cumplen su rol. También acordamos las acciones a realizar en estas locaciones: gestos y movimientos que saquen del cuerpo la rabia e impotencia, escupir, vociferar los nombres y datos de las mujeres halladas muertas, avanzar juntas arrojándoles esta rabia e impotencia, recorrer estos puntos hasta llegar al lugar de encuentro y actividades: la plaza de Tomé.

 

En el 8M de 2020 nosotras artistas residentes, y varias de las participantes en el llamamiento, nos sentimos envueltas en este ‘existir’- ‘resistir’ en un mundo hostil y difícil para todes quienes nacen o se definen fuera de la masculinidad. Nos vinculamos con el lema “Existimos y resistimos” a lo largo de estos meses de residencia, al escuchar y conocer la memoria viva de 10 mujeres y una colectiva de Tomé. Nos hemos reconocido en puntos comunes que prácticamente lo son en todas, una memoria universal que se teje en historias, biografías, lugares afines. Sumamos el “No somos…” que surgió en el Encuentro de cuidados mutuos, como una invitación a completar la frase con lo que más resuena a cada una.

 

Las actividades en la plaza comienzan a las 11 am con una feria de manufactura local, música y poesía. A las 17:00 está programado el inicio de la performance.

 

Un día soleado nos acompaña junto a los nervios, la adrenalina, emoción a flor de piel y la contención de vernos junto a otras que conmemoran este día. Particularmente nosotras nos sentimos una, “Todas somos nosotras” es otro lema que ronda. Nos sentimos protegidas por grandes mujeres luchadoras que nos acompañaron cortando la calle para impedir que los autos nos dañen. Ahí están Tania y Lorena, mujeres empoderadas y con experiencia callejera que extienden el lienzo “Existimos-resistimos” para hacerlo visible a transeúntes y vehículos que esperan desesperados se corran para continuar el viaje a quién sabe dónde. Así lo sentimos en el primer punto de confrontación: la iglesia principal de la plaza de Tomé. Entre el ensordecedor ruido acústico de los bocinazos damos inicio a la serie de gestos y movimientos con los que partimos ocupando la calle. Gritamos con fuerza los nombres de las que se llaman como nosotras, “Nicole Saavedra lesbiana violada, golpeada y secuestrada en Quillota, desaparecida y hallada muerta a los pocos días”. Vamos moviéndonos a los otros puntos simbólicos de Tomé, dejando huella en el paso. Nos siguen varias que ponen el cuerpo como nosotras desde la contención, el registro y el cuidado, que además van sumando fuerza en las siguientes paradas: juzgado de familia y letras. En este último lugar se siente la catarsis y el cuerpo común que fuimos formando. Liberamos, nos implicamos, nos afectamos para terminar de la mano caminando hasta la pileta de la plaza de tomé donde sin planificación previa, nos sumergimos en intentar limpiar simbólicamente con esa agua, las marcas que fueron dejando en nuestro cuerpo el paso por los lugares tan vehementes. Terminamos la acción con un abrazo fuerte cargado de emoción, un abrazo muy similar al que sentimos el día del encuentro con las participantes de esta residencia. Luego nos abrazamos con las otras que nos han acompañado en esta potente y conmovedora acción, nadie ha quedado indiferente.

 

La programación de las actividades continúa para cerrar con una masiva marcha por las calles de Tomé, somos muchas y somos todas.

 

LLAMAMIENTO HALLADA. FOTOGRAMA VIDEO PERFORMANCE

 

Mujeres e historias de resistencia

 

Nos preguntamos permanentemente cuánto tiempo es el necesario para desarrollar experiencias de vínculo e implicación desde nuestro quehacer.

 

Todo lo acontecido en Tomé pareció ocurrir de forma intensificada y envolvente como una marejada insistente, que aún seguimos descifrando e intentando desmembrar, ya que aún sentimos que quedan caminos por recorrer que nos invitan a volver.

 

En este habitar, recorrer y vincularnos con este territorio, en varios momentos de nuestro trabajo en Residencia, se nos aparecían las historias de vida de mujeres y sus luchas de resistencia desde la dictadura de Pinochet hasta la actualidad, mujeres que nunca han dejado la batalla, que vieron morir y desaparecer amigos/as y familia. Mujeres encarceladas, violentadas y torturadas, que se levantaron, criaron hijos/as solas y supieron ver en esta vulnerabilidad una forma de existencia y resistencia. Mujeres que siguen insistiendo, que van dibujando y trazando el camino a seguir.

 

Tomé posee una fuerte historia política, teñida por su historia obrera y sindicalista de las fábricas de la ciudad y por activismo desarrollado durante la unidad popular en conexión con la ciudad de Concepción, capital de la provincia y desde donde emergen organizaciones y partidos como el MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionaria), este proceso se vio fracturado por la dictadura militar de 1973 y muchas personas de Tomé, se vieron afectadas por este oscuro momento histórico, sin ir más lejos, frente a la ciudad se sitúa la Isla Quiriquina que fue un centro de detención y tortura durante este periodo.

 

En este contexto lo que surgió durante el estallido social y particularmente nuestra experiencia posterior en esta residencia nos hizo repensar y preguntarnos sobre la relevancia de aquellos cuerpos de mujeres que vuelven a experienciar momentos político-históricos tan importantes, tensionando estos momentos de revuelta social de octubre de 2019 y la dictadura militar.

 

Reflexionamos intentando desarticular el tiempo cronológico y ahí vemos esas mujeres que nos protegían durante el Llamamiento Hallada, cortando la calle, confrontándose a cualquiera que quisiera amenazarnos, trayendo a ese presente otra vez su sabiduría y experiencia de vida.

Aún queda recorrido por transitar en Tomé, nuestros cuerpos se sienten llamados a volver.

Se nos aparecen como constelaciones las mujeres y sus historias de vulnerabilidad y resistencia como un espacio de vida a recoger, relevar, registrar y traspasar para continuar el camino. Sentimos una suerte de proceso inacabado que se vio acelerado por la Pandemia a la cual hemos sido arrojados.

 

[…] es que el cuerpo puede convertirse y se convierte en el sitio donde se transmiten los recuerdos de otros, preservada sin un método de transmisión, y el cuerpo es un sitio de transferencia (y transitividad) en el que tu historia se convierte en la mía, o donde tu historia atraviesa la mía. No necesito tener experiencia directa de tu historia para transmitir parte de ésta, pero la temporalidad de tu vida puede atravesar y atraviesa la mía, y esto es facilitado por cierto tipo de traducción, una que no pretende traducir todo adecuadamente.[1]

 

Nos entregamos al cometido de volver para atravesarnos por las historias y experiencias de vida de quienes estuvieron antes de nosotras poniendo el cuerpo, rescatamos sus memorias vivas para traerlas al presente, revelamos la trascendencia de sus sabidurías y reconocernos en ese espacio de sensibilidad compartido un mundo posible por crear.

 

Participantes de las entrevistas sensibles: Paulina, Maritza, Mirza, Ruth, Tania, Lorena, Carolina, Natalia Jorquera, Natalia Moya, Paz Lilian, Colectiva La Marea

 

 Bibliografía

  1. Butler, Judith y Athanasiu, Athena, Desposesión, lo perfomativo en lo político, Eterna Cadencia Editora, Buenos Aires, 2017.
  2. Repensar la vulnerabilidad y repetición, Judith Butler, México: Paradiso Editores, 2018.
  3. Rolnik, Suely, Esferas de la insurrección. Apuntes para descolonizar el inconsciente, Tinta Limón, Buenos Aires, 2019.

 

Notas
[1] Butler, Judith, Resistencias. Repensar la vulnerabilidad y repetición, ed. cit.